Redacción internacional.- El magnate tecnológico, Elon Musk ha vuelto a causar revuelo al mencionar a Taylor Swift en un posteo que mezcló política y relaciones personales.
Poco después del debate presidencial en Estados Unidos que enfrentó a Donald Trump -apoyado por Musk- y Kamala Harris, Swift expresó su apoyo a la candidata demócrata. Fue entonces que se produjo la reacción del magnate en X:
“Bien, Taylor… tú ganas… te daré un hijo y cuidaré a tus gatos con mi vida”, escribió.
La referencia de los gatos apunta a la autodefinición que la artista hace de sí misma como “Childless cat lady” (mujer con gatos y sin hijos), que se puso de moda entre quienes apoyan a Harris luego de que el candidato a vicepresidente que acompaña a Trump, J.D. Vance, criticara a las mujeres que según su visión toman la decisión de no tener hijos y en cambio cuidan mascotas, puntualmente gatitos.
El posteo de Musk surgió en medio de discusiones sobre las posturas políticas de figuras públicas como Swift y llega después de que anteriormente él hablara sobre la “tasa de natalidad en colapso” de la Tierra y se jactara de cómo “siempre está tocando el tambor del bebé”.
El magnate es tan conocido por sus exitosos proyectos tecnológicos y su apoyo a Donald Trump como por sus controvertidos posteos en X, la red social que compró cuando se llamaba Twitter y le cambió el nombre.
Tampoco es ajeno a emitir opiniones políticas, ha estado involucrado en numerosos debates sobre temas como la libertad de expresión, la tecnología y otros temas.
El contexto de esta peculiar interacción tiene varias capas. En primer lugar, Taylor Swift ha sido una de las celebridades que, en los últimos años, ha decidido expresar abiertamente sus posturas políticas, alineándose con figuras progresistas y democráticas en Estados Unidos. Swift ha utilizado su plataforma para promover causas como la igualdad de género y los derechos LGBTQ+, lo que ha consolidado su posición como una voz influyente entre los jóvenes. En 2020, expresó su apoyo a Kamala Harris durante las elecciones presidenciales, una postura que, en el actual panorama político polarizado, ha generado tanto respaldo como críticas.
Por otro lado, Elon Musk ha mostrado un enfoque algo más errático en cuanto a sus opiniones políticas. Si bien ha apoyado ciertas causas progresistas, su estilo es más ecléctico y a menudo se lo ha visto tomar decisiones y emitir declaraciones que parecen estar en conflicto con sus propias opiniones previas. Específicamente, el multimillonario ha sido acusado de promover desinformación y de usar su inmensa influencia para difundir mensajes que benefician sus intereses empresariales o personales. Recientemente, sus tweets han abordado desde criptomonedas hasta política exterior, siempre generando intensos debates en la esfera digital.
La mención de Swift y la broma sobre tener un hijo con ella, que Musk calificó como una solución para los problemas mundiales, no tardó en dividir a la opinión pública. Algunos lo tomaron como una ocurrencia más del empresario, conocido por su estilo poco convencional y su inclinación por el humor irónico en redes sociales.
Sin embargo, para otros, este tipo de comentarios subraya un problema más profundo en la forma en que los multimillonarios como Musk interactúan con temas importantes, trivializándolos para alimentar su imagen pública.
Las reacciones no se hicieron esperar. Los fans de Taylor Swift se volcaron rápidamente a las redes sociales para defender a la cantante, mientras otros cuestionaban las verdaderas intenciones detrás del tuit.
Swift, quien ha sido notoriamente reservada en cuanto a su vida personal, aún no respondió al comentario, pero sus seguidores han expresado su descontento con la forma en que Musk utilizó su nombre en una broma pública.
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