En favor TV dominicana

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Las prohibiciones, obstáculos o límites a la difusión amplia y plural a través de medios de comunicación, ya que sea por motivos económicos, políticos o de competencia, tienden a producir por igual efectos trastornadores para la libertad y la elección o selectividad a que tiene derecho el público.

Por esa razón es injusto, contraproducente y a todas luces carente de explicación racional o sustentación la forma en que se pretende — a través de sacar del aire la señal de Televisión Dominicana — privar a la comunidad dominicana del canal que les informa sobre lo que acontece en su país.

La odiosa medida, que entrará en vigor el 31 de agosto, fue anunciada por DirecTV, que de esta manera mostró su rostro de desprecio e insensibilidad frente a una comunidad hispana y un canal como Televisión Dominicana, con un alto posicionamiento en el ranking de audiencia.

A pesar de estos elementos e ignorando todo lo que Televisión dominicana ha aportado y el perjuicio que su salida del aire producirá a millones de personas, DirecTV sigue adelante, mientras mantiene en su plantilla espacios donde se asigna a los animales mayor atención e importancia que a los humanos.
Por ejemplo, ¿cómo es posible que se excluya la señal de Televisión Dominicana, mientras DirecTV  tiene un canal para que vean los perros (no para la gente que le gustan los perros, sino para que los perros se sienten en su sofá a ver).

Esto lleva inequívocamente a la conclusión de que el objetivo de DirecTV es que no haya un canal para los dominicanos.

La respuesta frente a este abuso tiene que ser rápida y contundente, mediante una campaña de denuncia y presión encaminada a que la medida sea reconsiderada y por eso nos unimos al llamado para que los dominicanos se diriojan a AT&T y DirecTV a exigir que desista de la proyectada exclusión. Para unirse a este pedimento en favor de la pluralidad informativa, en la televisión, llamen al teléfono de DirecTV   1-800-531-5000 y hagan valer su sentimiento. La unión hace la fuerza y la razón debe imponerse.