REDACCIÓN.- Luego de 13 años de sostener la tutela legal de su famosa hija, Britney Spears, y tras meses de un incansable pleito en corte que destapó una serie de asombrosas revelaciones por parte de la cantante, Jamie Spears ha decidido ponerle punto final a la situación que lo ha expuesto como el malo de la película.
En un sorprendente acto, el padre de la intérprete norteamericana, pidió a los tribunales terminar la tutela de su controversial hija. Jamie, de 69 años, presentó la petición el pasado martes, asegurando que su tutela ya no es necesaria.
«Como lo ha dicho el señor Spears una y otra vez, todo lo que quiere es lo mejor para su hija», indica la petición. «Si la señorita Spears quiere terminar la tutela y cree que ella puede manejar su propia vida, el señor Spears cree que ella se merece la oportunidad».
Esta decisión ha sido catalogada como una gran victoria por los abogados de la cantante, que definen la acción como una total vindicación.
«Después de exponer su mala conducta y su inapropiado plan de mantener a su hija como rehén intentando obtener un pago multimillonario, el señor Spears se ha rendido eficazmente. Sin mediar ningún acuerdo», comentó el abogado Mathew Rosengart, a People.
«Si el señor Spears cree que puede evitar rendir cuentas ante la justicia, incluyendo preparar una declaración juramentada y contestar a otras pruebas bajo juramento, no está en lo correcto, y nuestra investigación sobre el mal manejo financiero y otros asuntos continuará».
A finales del 2019, Jamie había renunciado a la tutela personal de su hija, pero se mantuvo al mando de los asuntos financieros y bienes de la cantante. En respuesta a la demanda en su contra, aseguró que abandonaría el puesto en el «momento adecuado».
«El señor Spears está dispuesto a abandonar [su puesto] en el momento adecuado, pero la transición debe ser ordenada y debe incluir una resolución a los asuntos pendientes frente a la Corte», declaró en la respuesta a la querella. «Para poder llegar a ese acuerdo, la Corte debe de incitar a los involucrados a reunirse para llegar a un acuerdo para resolver esos asuntos pendientes, en beneficio de la señorita Spears».
En su momento, Jamie declaró que su renuncia voluntaria dependería de la aprobación de su última contabilidad —que incluía $1.4 millones en gastos de abogados durante el último año, y pagos sustanciales del patrimonio de la cantante a terceras entidades— y aseguró que no existían «circunstancias urgentes» para ser removido inmediatamente. El abogado de la cantante refutó la declaración argumentando lo contrario.
Durante el verano, la cantante acusó a su padre de abusar de su posición como titular de sus bienes, y expresó que solo deseaba recuperar su vida. A principios de agosto, su padre reaccionó ante los ataques de su hija en corte y se defendió presentando una moción para ser removido de su rol y ser reemplazado por un contador público certificado.
«El mundo escuchó el valiente y conmovedor testimonio de la señorita Spears. La vida de Britney importa. Su bienestar importa. Cada día importa. No hay razón para esperar», dijo el abogado.
Por su parte, la abogada del padre de la cantante, Vivian Lee Thoreen, lo defendió, destacando que lo que llevaba a Jamie a actuar de tal manera era el amor incondicional por su hija y su ferviente deseo de protegerla de quienes se quieren aprovechar de ella.
Tras revelar su verdad sobre su vida, la cantante ha recibido el apoyo condicional de sus fanáticos y colegas, quienes en su momento realizaron una marcha y campaña internacional titulada «liberen a Britney», en protesta por la actual situación legal de la cantante.
Fuente: People en Español
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