1.- Digna de alabanza, merecedora de aprecio y distinción, debe ser considerada la persona que se ocupa de luchar contra los males sociales.
2.- Se enaltece ante sus coterráneos todo aquel que se siente a gusto enfrentando lo que daña, lo que es perjudicial a los demás.
3.- En una sociedad humana como la dominicana, no basta la buena intención, conviene correctamente encaminar, dirigir las acciones para que sean fructíferas, provechosas.
4.- Lucha contra la corrupción; combate a la violencia contra la mujer; batalla frontal contra las drogas ilegales y el narcotráfico; guerra contra la criminalidad; enfrentamiento contra el tráfico de personas; combate contra el hambre, la pobreza y la mendicidad, etcétera.
5.- Los males antes señalados son fenómenos sociales nocivos, inherentes, propios de ordenamientos económicos que tienen por base la desigualdad de oportunidades.
6.- Lo que nos dice la realidad es que no basta con poner las energías, enfrentar las taras, las manchas. Hay que erradicar la causa que hace posible el fenómeno social que daña.
7.- En ningún lugar del mundo se ha higienizado la sociedad humana, si antes no es eliminado el caldo de cultivo desde donde proviene lo que la ensucia.
8.- La comunidad dominicana está pervertida porque el orden social se ha degradado y los vicios que ella ha generado han envilecido a la mayoría de su población. El desenfreno presente es sistémico.
9.- Los seres humanos dominicanos de otras épocas no estaban dominados por la corrupción, la criminalidad, el odio, la mentira, la trampa y otros hábitos que causan afrenta.
10.- La niña y el niño no llegan al mundo de los vivos acompañados de feo proceder. Es el medio donde se desarrollan que los convierte en modelo de lo bueno o prototipos de antisociales.
11.- Las dominicanas y los dominicanos que hoy cuentan con 60 años o más, nunca antes habían visto acciones delincuenciales que ahora son comunes. Cada modelo económico trae sus delitos.
12.- Las organizaciones que en nuestro país se ocupan de luchar contra los que se colocan al margen de la ley deben combinar sus esfuerzos para emprender con firmeza, tomar la ofensiva, hostilizar la causa desde donde nacen los males que nos dañan como pueblo.
13.- Mientras más añejo se pone el régimen económico predominante en el país, más y nuevos fenómenos sociales van a surgir. El ambiente dominicano es adecuado para que salga a flote lo que daña.
14.- Mujeres y hombres de buenos sentimientos, integrados a organizaciones sociales, deben comprender que estamos en un medio adecuado para echar a perder, afectar, moralmente menoscabar y de cualquier forma lastimar.
15.- Que cada activista contra los males sociales que nos afectan se haga la pregunta: ¿por causa de qué, como consecuencia de qué están presentes aquí los fenómenos contra los cuales estoy luchando?
16.- La práctica social nos permite saber que para triunfar contra los fenómenos sociales hay que ir al fondo, allí desde donde se originan, nacen y echan sus raíces.
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