Todos los días nos vemos al espejo, sea para peinarnos, afeitamos (en el caso de los hombres), mientras nos lavamos los dientes o bien, en el caso de las damas para maquillarse.
Todos conocemos un espejo, es un objeto que refleja lo que hay del otro lado, pero ¿existirán otros tipos de espejos? Si, esos espejos que todos tenemos como nuestros padres, hermanos, amigos, familiares, jefes o bien, alguien de la farándula. Para que no quede duda de lo que quiero decirles, es de esos espejos que proyectan lo que nos gustaría ser algún día.
Pero qué pasa cuando tenemos espejos que proyectan algo que es una irrealidad, como el caso de una persona que viste súper bien, conduce un carro de lujo último modelo, tiene una casa muy cara, ocupa un cargo en alguna gerencia de la empresa, come en los mejores restaurantes junto a gente importante y cada palabra que dice está muy bien medida, a simple vista uno dice: ese quiero ser yo, ser como esta persona tan exitosa en la vida.
Y al cabo de unos años, nos damos cuenta que todo lo debía o que ahora está en la cárcel, porque era un estafador o un vendedor de drogas. Y nuestro espejo, la razón de nuestro esfuerzo, nuestra inspiración por quien trabajamos diariamente, se viene al suelo.
Tener espejos en la vida es muy útil, no solo los bonitos y desafiantes, sino también los que a uno le da pena ajena, tristeza y dolor. El éxito o el fracaso nunca se deben medir en lo material, porque hay gente que tiene mucho dinero y cosas materiales y son unos grandes fracasados, o bien, gente que no tienen muchas cosas, pero son personas que son exitosas y duermen tranquilamente por las noches. El éxito no es dinero.
Los espejos son solo para mirar. No he visto nunca que lo que se proyecta en un espejo me diga cómo debo vivir o quién soy yo. Yo tengo mi propia identidad, mi propio valor, yo soy una persona completa llena de virtudes y claro defectos, soy una persona en constante crecimiento y aprendizaje; por eso, nunca dejes que los espejos manejen tu vida, ya que son solo espejos y nada más.
Lee el Salmo 139 completo, para que entiendas quien eres realmente delante de Dios.
“Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú ya sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender. ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. Si dijere:
“Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz.
“Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas. !Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! !Cuán grande es la suma de ellos! Si los enumero, se multiplican más que la arena; despierto, y aún estoy contigo.”
Fuente: Palabras de Vida.
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