SYDNEY, Australia.- Durante la presente semana he estado de visita en la ciudad de Sydney, una de las más hermosas ciudades del mundo que, pese a no ser la capital de Australia, es la más conocida de este país tan especial. Australia, como nación, tiene muchos elementos que llaman la atención empezando por el hecho de que es una isla inmensa que ocupa la mayor parte de un continente llamado Oceanía. Tiene una extensión de 7 millones 686 mil 850 kilómetros cuadrados, el sexto país más grande del mundo, y una escasa población de solo 22 millones de personas. Debido a eso tiene una de las más bajas densidades poblaciones: solo 2.8 habitantes por kilómetro cuadrado.
La República Dominicana tiene 206 habitantes por kilómetro cuadrado. La población de Australia sólo habita todo el borde de la isla y el centro es prácticamente selva y zonas boscosas.
El PIB de Australia es de un billón 585 mil 964 millones de dólares, casi 145 veces más grande que el de nuestra nación. Tiene un ingreso pércapita de 68, 916 dólares, uno de los más altos del planeta. Es el segundo país del mundo en Índice de Desarrollo Humano y su población tienen una alta calidad de vida.
El desempleo es de menos de un 4%, no existe el analfabetismo, la esperanza de vida es de 81 años y seis de cada diez australianos entre 25 y 64 años tiene un título universitario. La ciudad de Sydney, por su lado, posee uno de los grandes centros financieros del mundo, el Sydney Future Exchange, que procesa anualmente más de 70 millones de contratos y transacciones.
En Sydney está el Opera House, un emblemático e imponente edificio donde opera el Teatro Nacional de Australia y que por su diseño es considerado una de las 7 maravillas del mundo moderno.
Una de las grandes fortalezas de Australia en general y de Sydney en particular es su gran inversión en la educación. Decenas de excelentes universidades funcionan en esta ciudad hermosa y lejana. Y precisamente lo que me hizo venir aquí junto con mi esposa Zinayda, es la graduación de nuestra hija Cheizi Cabral en el área de Danza, en el Hillsong International Ledership College, una universidad cristiana que tiene renombre internacional y su sede central está en Sydney.
Para un padre o una madre que sus hijos logren graduarse es uno de los grandes triunfos y una enorme satisfacción del deber cumplido con ellos. Después de tres años, Cheizi logró concluir esta primera carrera y de inmediato se inscribió en el Wesley Institute, otras prestigiosa universidad de Sydney, para cursar ahora una Licenciatura en Artes Dramáticos.
Venir a Sydney implica casi dos días completos entre aviones y aeropuertos, es un viaje largo y tedioso, pero para nosotros ha sido una bendición ver a nuestra hija, alegre y hermosa, recibir su diploma como profesional de la Danza. ! Gracias, Dios Mío, por este regalo y este privilegio!
Euri Cabral
Es Economista y Comunicador
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