SANTIAGO.- Luego de 30 años de apoyo y colaboración, la Fundación Hogar de Ancianos San José, creada por el filántropo José (Nene) Ureña, entregó la administración y dirección de esa obra humanitaria a la Congregación Religiosa de las Siervas de Jesús de la Caridad para que den continuidad a esa iniciativa de esperanza, vocación y atención digna a los envejecientes.
Durante el acto de transferencia, habló Marisela Pérez en representación de la familia Ureña, quien agradeció de manera especial la “admirable atención y dedicación brindadas por todas las hermanas de esa congregación que han atendido ese hogar de ancianos, convirtiéndolo en un ambiente cálido y acogedor”.
“Gracias a todas por su enfoque y buen deseo de mantener este lugar y a los envejecientes en un buen ambiente, bien alimentados y con los mejores cuidados de su salud. Estamos seguros que seguirán manejando este centro, con la misma pulcritud y dedicación”, manifestó.
Pérez afirmó que ese hogar de ancianos representa para ella y su familia “una experiencia muy bella que inició hace más de 30 años con el deseo y la iniciativa de José (Nene) Ureña de poder transmitir esperanza y cuidado a un grupo de envejecientes, quienes nos fueron enseñando con su ejemplo y, a veces con sus largos silencios, que existe una gran dignidad tanto en el recibir como en el dar”.
Expuso que, en su mayoría, los envejecientes acogidos son enfermos, con discapacidad y abandonados, y con esta obra se hace posible que tengan un espacio digno para pasar sus últimos años como fue el anhelo del señor José Ureña.
Marisela Pérez exhortó a los empresarios y ciudadanos en general a invertir en obras de bien social como esta y multiplicar acciones de ese tipo que tanto necesita la República Dominicana y muy especialmente los envejecientes.
Mientras la madre Martina Espinal, superiora general de la Congregación, agradeció a José (Nene) Ureña y toda su familia por su generosidad y confianza “ al poner en nuestras manos este hogar para cuidar, acompañar y servir a estos ancianos según el corazón de Cristo”.
De su lado, Gisselle Ureña, hija de José (Nene) Ureña, al hablar en representación de su padre manifestó que ese espacio no era un simple asilo, sino un verdadero hogar donde se reciben envejecientes para brindarles amor, paz, cuidado, buena alimentación y, sobre todo, una espiritualidad que las madres de la Congregación le impregnan cada día.
El acto de transferencia de la administración y atención del hogar se realizó luego de una eucaristía ofrecida por el párroco Wilberto Adames, quien exhortó a los presentes a apoyar esta obra de amor “aportando su granito de arena y cultivando el don de la vocación y el servicio”.
Durante la actividad le entregaron reconocimientos a José (Nene) Ureña y Marisela Pérez por su labor altruista en favor de los envejecientes y el gran aporte a la Congregación Religiosa de las Siervas de Jesús de la Caridad.
También se develó una placa en la entrada del hogar mediante la cual la Fundación Hogar de Ancianos San José reconoce a José (Nene) Ureña, Marisela Pérez y familiares por su generosidad en la donación y traspaso de la dirección y administración de la obra a dicha Congregación.
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