Santo Domingo.- La Conferencia del Episcopado Dominicano reaccionó a las deportaciones masivas de haitianos ilegales anunciadas e iniciadas por el Gobierno, denunciando a los «mercenarios en la frontera» que permiten el ingreso al país de estos ilegales, convirtiéndola en escenario para la corrupción.
«Nuestra frontera no debe ser un escenario de corrupción, donde los llamados a custodiarla se conviertan en mercenarios. Nos preguntamos ¿por dónde entran los ilegales haitianos? ¿quiénes les permiten entrar sin la debida documentación? ¿qué pasa durante el proceso de detención de los indocumentados?«, escribió la institución en un comunicado.
Al tiempo de expresar que aunque reconocen el derecho de la nación de aplicar sus leyes, las deportaciones deben ser realizadas «desde la justicia y el respeto a la dignidad humana», agrega que la República Dominicana debe evitar situaciones doloras que afecten a los haitianos.
«La República Dominicana, como nación cristiana, debe evitar que se presenten situaciones dolorosas que afecten a los migrantes, como el trato injusto, las deportaciones arbitrarias y las separaciones familiares. Recordemos que hemos extendido nuestra mano solidaria al pueblo haitiano ante cualquier catástrofe, por lo tanto, debemos mantener esa actitud caritativa», añade el comunicado.
La Conferencia del Episcopado también llamó a la comunidad internacional para que no se olvide de Haití y cumpla con los acuerdos concertados en diferentes foros y que tienen como objetivo superar la crisis humanitaria, social, económica e institucional que el país hermano y vecino está enfrentando.
«Pedimos al Señor que nos conceda a todos, la sabiduría para discernir su presencia en los migrantes, y la valentía para actuar conforme a su voluntad, construyendo puentes de esperanza y fraternidad», concluye el documento.
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