Corrupción, pobreza extrema y falta de oportunidades, son los principales males que afectan a la sociedad dominicana, subraya la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), a través de su «tradicional» carta pastoral, la cual tiene el objetivo de orientar sobre temas fundamentales a sus fieles.
“Al poner nuestro oído y nuestro corazón en el pueblo, podemos escuchar las voces que claman por la solución de tantos males que arropan a nuestras gentes, muchos de ellos con una larga historia”, sostiene en su misiva titulada: “Iglesia Sinodal: comunión, participación y misión”.
Otros flagelos que denuncian, son: la falta de empleos dignos, la proliferación de la economía informal, la deficiencia en servicios de salud. Así como, carencia de acceso y de calidad en educación, agua electricidad, transporte, entre otros.
“A todo ello hay que sumarle el auge de la delincuencia común, en cuya raíz encontramos diversos factores, como un sistema socioeconómico excluyente: la desintegración familiar”, precisaron.
Agregaron que la pobreza espiritual, es en parte la raíz de muchos males sociales que están destruyendo la vida, tales como el aborto y la eutanasia. Al igual, que la ambición desmedida de riquezas que conduce a la explotación desproporcionada de los recursos naturales, causando una grave herida al medioambiente y la creación en general.
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