REDACCIÓN.- El equipo de fútbol femenino de la escuela católica Bishop Brady, en Estados Unidos, decidió boicotear un partido contra el equipo de Kearsarge Regional High School debido a que el portero del equipo contrario, Maelle Jacques, es un estudiante transgénero que fue permitido jugar a pesar de las restricciones de la ley estatal que prohíbe a los estudiantes transgénero competir en deportes femeninos.
La ley, firmada por el gobernador republicano Chris Sununu, requiere que los estudiantes compitan en equipos deportivos de acuerdo con el sexo registrado en su certificado de nacimiento. Sin embargo, la familia de Jacques presentó una demanda alegando que la prohibición viola las garantías federales de protección igualitaria bajo la ley Título IX.
En agosto, una corte federal bloqueó la aplicación de la ley, permitiendo que Jacques continúe jugando.
El boicot de Bishop Brady ha generado debate, y fue elogiado por figuras como la nadadora Riley Gaines, activista que aboga por la equidad en los deportes femeninos.
A su vez, el superintendente de las escuelas católicas, Dave Thibault, alentó a las estudiantes a jugar, citando principios de «caridad cristiana», aunque el partido fue cancelado tras la negativa de varios estudiantes de Bishop Brady a participar.
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