Proteger tu proyecto no es desconfianza, es previsión. Porque el talento sin respaldo legal puede convertirse en frustración. Y en este país, donde sobran las buenas ideas, lo justo es que cada quien pueda decir con orgullo: “Eso es mío, y está registrado”.
Santo Domingo.- En República Dominicana hay talento de sobra. Donde quiera hay una mente creativa armando un proyecto, una marca, un programa, una idea de negocio. El problema es que muchos de esos sueños caminan sin papeles, sin protección. Y cuando menos se lo esperan, otra persona aparece con “lo mismo”, pero ya registrado. ¿Cuántos han perdido lo suyo por no registrarlo a tiempo?
Emprender sin protegerse es un riesgo. La historia se repite una y otra vez. Gente que se enfoca en crear con sacrificio, le pone nombre a su negocio, lanza un programa de radio o televisión, diseña un logo… y luego ve cómo otra persona lo usa sin permiso. A veces lo registran primero y el dueño original queda sin nada.
“Pero eso era mío”, es lo que muchos dicen, cuando ya es demasiado tarde.
La buena noticia es que proteger lo tuyo es más fácil de lo que parece. En la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI) se puede registrar una marca, un nombre comercial, un logotipo, e incluso una obra creativa. Es un paso que muchos ignoran o dejan para después, hasta que viene el dolor de cabeza.
El caso de una joven comunicadora lo ilustra bien. Tenía años trabajando en una idea para su programa de televisión, construyendo una audiencia, creando contenido original. Un día, se enteró de que alguien más había registrado el nombre de su programa. Lo que era suyo, legalmente ya no lo era. Y todo por no haber tomado cinco minutos para asesorarse y empezar su proceso de registro.
“Sentí que me arrancaron algo que era parte de mí. No solo era un nombre, era mi esfuerzo, mis desvelos, mi identidad. Y verlo en manos de otro fue como ver cómo me lo robaban en mi cara y sin poder hacer nada”, confesó con tristeza.
En un país donde cada vez más personas se lanzan como emprendedores, el mensaje es claro: las ideas tienen valor, y merecen protección. Desde ese emprendimiento de bizcochos caseros, hasta esa aplicación que estás desarrollando con tus amigos. Todo eso se puede y se debe registrar.
Muchos piensan que el proceso es caro, complicado o que solo aplica para empresas grandes. Pero no es así. ONAPI tiene programas de orientación, tarifas diferenciadas para pequeños negocios y hasta jornadas móviles. Lo que hace falta es decisión.
Proteger un proyecto no es desconfianza, es previsión. Porque el talento sin respaldo legal puede convertirse en frustración. Y en este país, donde sobran las buenas ideas, lo justo es que cada quien pueda decir con orgullo: “Eso es mío, y está registrado”.
Pasos para registrar tu marca en ONAPI
Antes de iniciar el proceso, entra al buscador de marcas en la página de ONAPI (www.onapi.gob.do) y revisa si el nombre comercial, marca o logo que quieres registrar ya está siendo usado por otra persona.
Tip: Si alguien ya lo tiene, te tocará hacer ajustes, porque ONAPI no permite registros duplicados o parecidos que puedan causar confusión.
Puedes hacerlo en línea a través del portal de ONAPI o presencialmente en sus oficinas. Debes completar el formulario con:
Los precios varían según lo que quieras registrar:
Puedes pagar en línea o en caja si vas presencial.
Debes entregar:
ONAPI te entregará un número de expediente para dar seguimiento al proceso.
ONAPI revisa si todo está en orden y publica tu solicitud en su boletín oficial durante 45 días, tiempo en el que cualquier persona puede oponerse si considera que tu marca es similar a la suya.
Si no hay oposición y todo sale bien, ONAPI emite el certificado de registro. ¡Desde ese momento, tu marca ya es legalmente tuya!