x
Batalla Electoral 2024

Estamos entrando en la peor parte de la pandemia

No volvamos a cometer ese mismo error. Debemos tener mucho ojo, porque durante estos próximos días y semanas, estamos entrando en la peor parte de la Pandemia.

victor gomez casanova

El primer caso de coronavirus en República Dominicana fue el pasado primero de Marzo, con el ciudadano italiano de 62 años. Llevamos 71 días lidiando con este grave problema que hasta el momento, le ha costado la vida a 393 personas.Tenemos 10,634 casos confirmados y 2,870 personas recuperadas.

En medio de esta pandemia ya llevamos 53 boletines del Ministerio de Salud Pública y aunque organismos internacionales colocan nuestro país como ejemplo de buen manejo en la crisis y la mayoría de la población reconoce en forma positiva los esfuerzos de las autoridades en las medidas tomadas para enfrentar la situación (excepto los dirigentes políticos y candidatos opositores), lo cierto es que estamos entrando en la peor parte de la pandemia. ¿Por qué?

1.- Los números presentan un incremento semanal de 2 a 2,395 en la cantidad de casos confirmados. En el siguiente gráfico se puede observar el número de casos que semanalmente ha ido presentando el Ministerio de Salud en las últimas 10 semanas.

2.- Creo que lo peor que nos ha pasado es que esta pandemia del COVID-19 nos haya tocado en medio de una campaña electoral y la oposición apuesta al fracaso del Gobierno en el manejo de la situación, porque entienden que así pueden sacarle mayor provecho electoral en cantidad de votos para sus candidatos, sin embargo, parecen no entender que el fracaso del Gobierno sería el fracaso de todo el país. Para una persona ser contagiada, el virus no le pregunta a nadie de que partido es o por cual candidato piensa votar.

Hemos visto la negativa de legisladores de los partidos de oposición en apoyar la solicitud del Presidente Danilo Medina para extender el Estado de Emergencia y mantener así la cuarentena establecida diariamente de 5 PM a 6 AM. No reconocen las buenas medidas de parte del Gobierno ni colaboran en aunar esfuerzos para que la población vea a todos los líderes políticos en una misma actitud, y eso fomenta la división social en momentos que se necesita la UNIDAD NACIONAL que solo proclaman en discursos pero la reniegan en la práctica. Es una tremenda contradicción que mientras se oponen en el Congreso a una extensión del Estado de Emergencia, Alcaldes recién electos declaran en Emergencia sus Municipios por 60 y 90 días ante las Salas Capitulares.

3.- La desesperación de la población se hace cada día más evidente. La gente ya está cansada de estar trancada en sus hogares. Somos un pueblo acostumbrado al dominó, al trago en las esquinas, a reunirnos en colmadones o en los drinks, hacer coro en las canchas, jugar en las galleras, a irnos a bañar a los ríos y pasar días en las playas. Somos un pueblo trabajador y alegre por naturaleza. Queremos reiniciar las labores, deseamos visitar nuestros familiares, abrazar y besar a nuestros seres queridos. Nos caracterizamos por nuestra alegría y calor humano, ya que la bondad es parte esencial de nuestra cultura. Nos encanta tener una excusa para bailar, reír, gozar, y el CoronaVirus nos ha obligado a suspender esas costumbres. Y esta situación es muy peligrosa, porque ahora es que más necesitamos comprender la importancia de cumplir con el aislamiento y respetar las normas sanitarias que nos han impuesto las autoridades.

4.- La presión social viene de la mano con la presión económica y aunque el Gobierno ha desarrollado programas de asistencia económica muy efectivos, garantizando recursos para el pago de nóminas a empresas que están cerradas y que han tenido que suspender a sus empleados, así como entrega de alimentos y cobertura médica garantizada a través del SENASA y las ARS, además del fortalecimiento de los Programas Sociales del Gobierno, no podemos negar que la mayoría de la población está estresada y angustiada, pensando en cómo vamos a sobrepasar esta crisis, cómo vamos a pagar los préstamos, los alquileres, las hipotecas, cómo y cuándo volveremos a trabajar de manera “normal”, cuándo volverán nuestros hijos a las escuelas, colegios y universidades, quizás sin darnos cuenta que este virus no se acabará de la noche a la mañana y saldremos de golpe y porrazo a la normalidad. Tenemos que entender que necesitaremos desaprender nuestros viejos hábitos y aprender a convivir con este virus entre nosotros y acostumbrarnos a cumplir con las nuevas costumbres que esta triste realidad nos ha impuesto.

5.- Los que recuerdan el paso del Ciclón David en Agosto de 1979, señalan que muchas personas se mantuvieron sin salir de sus casas y se protegieron de los fuertes vientos que destruyeron gran parte de nuestro país, sin embargo, horas después vino la calma, seguida del paso del ojo del huracán y miles de personas murieron porque salieron a las calles, pensando que ya el ciclón había pasado. Fue un gravísimo error que le costó la vida a muchas personas, porque se cansaron de estar recluidos dentro de sus casas. No volvamos a cometer ese mismo error. Debemos tener mucho ojo, porque durante estos próximos días y semanas, estamos entrando en la peor parte de la pandemia.

Veamos el ejemplo de ciudades y países que por salir antes del tiempo prudente de la cuarentena, han sufrido un fuerte revés en el número de contagios y han aumentado su tasa de letalidad. Recordemos que quien espera lo mucho, espera lo poco. Ya hemos soportado bastante. No nos desesperemos. Aguantemos un poco más. Pidámosle paciencia al DIOS Todopoderoso y no olvidemos que después de la tempestad, vendrá la calma.

Comenta con facebook