REDACCIÓN.- Un documental de Investigation Discovery denominado Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV aborda los abusos sexuales que se cometieron contra adolescentes menores de edad mientras participaron en las series de televisión de Nickelodeon.
El documental de cuatro capítulos que se difunde en Max, habla sobre el ambiente de trabajo a cargo del exproductor Dan Schneider, y lo que algunos describieron como situaciones perjudiciales en las que se puso a niños actores y empleados adultos.
Schneider, quien se separó de Nickelodeon en 2018, no aparece en la serie documental, pero antiguos guionistas, estrellas infantiles, empleados y periodistas retratan una imagen del ambiente en el canal a partir de la década de 1990, hasta su partida.
El productor respondió a través de un comunicado que “ver el documental durante las últimas dos noches fue muy difícil, enfrentarme a mis comportamientos del pasado, algunos de los cuales son vergonzosos y de los que me arrepiento, y definitivamente le debo a algunas personas una disculpa bastante contundente”, reporta el periódico The New York Times.
Entre los testimonios impactantes están en el vivido por actor Drake Bell, estrella de la serie Drake & Josh quien habló públicamente sobre los abusos sexuales que sufrió por parte de Brian Peck, un entrenador de diálogo de Nickelodeon.
Peck fue detenido en 2003 en relación con el abuso sexual de un adolescente durante un periodo de cuatro meses. En 2004, Peck se declaró nolo contendere de dos delitos graves, según los registros públicos. En el momento de los abusos, Bell tenía 15 años y Peck 41; en los documentos judiciales, Bell fue identificado como John Doe.
Bell habló sobre cómo conoció a Peck y se hizo su amigo. “Brian y yo nos hicimos muy amigos porque teníamos muchos intereses en común”, señaló Bell. “Lo cual, en retrospectiva, parece calculado”.
Fue el padre de Bell, Joe Bell, quien primero sintió que había algo inapropiado en el interés de Peck, dijo Joe en Quiet on Set. Y cuando planteó sus preocupaciones a los productores, señaló, las desestimaron y le dijeron que Peck era gay, así que tal vez Joe era homofóbico.
Empleados acusados por delitos sexuales
La madre de una niña actriz, Brandi, quien participó en la serie «Todo eso», cuenta que conoció a Jason Handy, un ayudante de producción que se encargaba sobre todo de acompañar a los jóvenes miembros del reparto y a sus padres por el plató. La madre, identificada solo como MJ, dice que Handy le pidió la dirección de correo electrónico de su hija y que acabó enviándole una foto suya desnudo y masturbándose.
Además, en 2009, Ezel Channel, animador de Nickelodeon, fue condenado a siete años y cuatro meses por cometer actos lascivos con un niño de 14 años y mostrarle pornografía en el plató. Channel ya era un delincuente sexual convicto cuando fue contratado por la cadena.
Actores de reparto también fueron ultrajados
En el caso de los miembros infantiles del reparto, aunque algunas de las bromas más inapropiadas de Nickelodeon pasaron desapercibidas para ellos, dijeron que eran conscientes de que se les ponía en situaciones incómodas.
Sullivan, quien apareció en Todo eso, habló de algunos sketches inspirados en Factor miedo en los que aparecía un actor tumbado en una bañera con lombrices de tierra o en los que un perro lamía mantequilla de cacahuete del cuerpo de un niño actor. “Tomaban algo que existe en un contexto adulto y lo transmutaban para niños; cuando haces eso, es algo inapropiado”.
Bryan Hearne, también actor de Todo eso, contó que formó parte de un sketch en el que interpretaba a un feto y necesitaba un traje del color de la piel, y escuchó a alguien decir que el traje tenía que ser de color “carbón” (él es un hombre negro). Tracy Brown, la madre de Hearne, también fue entrevistada en la serie documental, y dijo que no parecía una coincidencia que el primer sketch de Hearne implicara una situación en la que Hearne interpretaba un papel que parecía implicar que era un traficante de drogas. “Oh, ¿el chico negro tiene que ser el traficante de crack?”, preguntó Brown.
