Falcondo cumple con pagos adeudados a trabajadores

Tras el pago los protestantes regresaron a sus hogares, satisfechos por haber recibido lo que les correspondía legalmente, fruto de su trabajo por años para esta empresa minera.

SANTO DOMINGO. – Tras la mediación liderada por el Sr. José Florentino, presidente del FONPER, Falconbridge Dominicana (Falcondo, ha cumplió con el pago de los salarios atrasados y las prestaciones sociales adeudadas, incluyendo los aportes a la seguridad social y la cobertura de pensiones durante varios meses para colaboradores envejecientes.

El Gobierno intervino para lograr este avance, que se facilitó mediante declaración de utilidad pública de varios activos propiedad de la empresa. Esta acción no solo permitió el cumplimiento de las obligaciones laborales, sino que también hizo posible que varias instalaciones propiedad de la empresa ahora serán traspasadas a la comunidad para ser usadas en su beneficio.

Entre esas propiedades se encuentra el Club Social Falcondo, que ha sido por muchos años un lugar de integración y esparcimiento de los empleados de Falcondo, ahora será parte integral de los espacios para el disfrute comunitario en la provincia Monseñor Nouel.

El Centro Educacional Bonao propiedad de Falcondo que ha sido una institución educativa muy valorada, y el centro educativo más importante de la provincia.

Adicionalmente una extensa área de la concesión a Falcondo también fue declarada de utilidad pública para fines de instalación del vertedero provincial de residuos sólidos, con lo cual se resuelve un grave problema regional que estaba afectando áreas vitales cercanas a los ríos, y que ha sido una necesidad que ha persistido durante muchos años.

Estos activos  adquiridos serán propiedad de la comunidad y  administradas por un voluntariado que se formará para esos fines, adscrito a uno de los Consejos Regionales de Desarrollo de la provincia Monseñor Nouel.

Por esta deuda más de 290 colaboradores se mantenían hace dos meses en un campamento protestando en las afueras de la gobernación de Monseñor Nouel.

Tras el pago los protestantes regresaron a sus hogares, satisfechos por haber recibido lo que les correspondía legalmente, fruto de su trabajo por años para esta empresa minera.