Familiares de testigo baleado denuncian que reciben amenazas y temen por sus vidas

El joven permanece en estado crítico en el hospital Ney Arias Lora tras el ataque en Santo Domingo Este.

Los familiares de Bryan de la Rosa, un joven de 30 años que fue baleado este martes al salir del Palacio de Justicia de Santo Domingo Este, denuncian que están recibiendo amenazas de muerte y temen por sus vidas tras el ataque sufrido por su ser querido.

Según los parientes, Bryan, quien se encuentra en estado crítico, fue víctima de un ataque dirigido por varios individuos encapuchados mientras se encontraba en un receso de la audiencia. Tras dispararle, los atacantes huyeron, pero el temor de la familia no terminó con el incidente.

Temores y demandas

Los familiares, que prefirieron mantener su identidad en reserva, manifestaron su angustia no solo por el estado de salud de Bryan, sino también por la inseguridad que sienten desde el ataque. Según indicaron, las amenazas de muerte han sido constantes desde el momento del tiroteo, lo que ha generado un clima de miedo y desesperación.

“Nos tememos lo peor, no solo por la vida de Bryan, sino también por nuestra propia seguridad”, expresaron. Los parientes exigen a las autoridades que tomen medidas urgentes para proteger a los testigos del caso, ya que temen que el ataque sea una represalia relacionada con el juicio en el que Bryan fungía como testigo clave.

Aproximadamente a las dos de la tarde, Bryan fue atacado a balazos al salir del Palacio de Justicia. Recibió varios impactos de bala y fue trasladado al Hospital Traumatológico Ney Arias Lora, donde fue intervenido quirúrgicamente y permanece bajo observación médica.

Responsables del ataque

Los familiares de Bryan han señalado directamente a Ángel David Medina Paredes, alias Guindo, como responsable del ataque. Según ellos, el joven estaba relacionado con el proceso judicial en el que Guindo enfrenta cargos por homicidio.

Los parientes sostienen que este ataque es una represalia vinculada al caso, en el que Bryan era testigo. “Mi hermano salió a almorzar durante el receso del juicio y fue allí donde lo atacaron”, relató uno de los familiares, quien expresó que, además del tiroteo, han estado enfrentando intimidaciones constantes por parte de la banda de Guindo.

Las amenazas no se limitan solo al ataque contra Bryan, sino que desde el suceso, la familia ha vivido un acoso permanente. "Desde que eso pasó, no tenemos paz", lamentaron.

Incertidumbre sobre el estado de salud y el futuro del juicio

Hasta las cinco de la tarde, los familiares no tenían información precisa sobre el estado de salud de Bryan, lo que aumentó aún más su angustia mientras esperaban afuera del hospital.

Además, la situación se complicó cuando supieron que Guindo había sido deportado de los Estados Unidos el 23 de julio de este año, tras una intensa investigación.

Una vez en el país, fue ingresado en el centro de corrección y rehabilitación Najayo Hombres en San Cristóbal, bajo un fuerte dispositivo de seguridad.

Uno de los familiares, visiblemente afectado, relató el miedo constante que atraviesa la familia: “Hoy mi hijo salió y frente a la policía le tiraron esos tiros, pero no está muerto, gracias a Dios. Pero las amenazas siguen, cada vez que vamos a la casa, nos amenazan… y no sabemos cuándo terminará esto”.

Este ataque ha generado no solo una incertidumbre sobre la seguridad de la familia, sino también sobre el futuro del juicio contra Ángel Medina Paredes. En medio del clima de violencia y represalias, se desconoce cuándo se reanudará el proceso judicial, lo que aumenta la sensación de desprotección de los testigos y sus allegados.