Por: Gabriela Andújar
Redacción.- Al tercer día de haber ocurrido la tragedia, aún permanecen a las afueras del Hospital Juan Pablo Pina de San Cristóbal, los familiares que esperan noticias alentadoras de la salud de sus parientes afectados en la explosión.
Ansiedad, tristeza y desesperación es lo que refleja el rostro de las personas que se encuentran en el referido centro de salud.
Faustino Nivar, acudió el pasado lunes al comercio Casa Toledo para adquirir unas telas junto a su esposa y mientras esta hacia la compra, el esperaba en las afueras del comercio que resultó afectado por la explosión.
“Él se quedó esperando hasta que ella saliera y ahí mismo se produjo la explosión, no tuvo tiempo de comprar”, enfatizó una pariente.
De su esposa, aún se desconoce de su paradero, sin embargo el hombre es uno de los pacientes que se encuentran con quemaduras ingresados en el hospital.
“Lo primero que él dijo cuando llego fue: Dios, ayúdenme. Por eso él está batallando entre la vida y la muerte, pero Dios hace un milagro”, declaró un familiar.
Otra de las allegadas, manifestó a Noticias SIN que las quemaduras que sufrió Nivar son muy graves.
En tanto que el hospital, también se ha presentado el personal del Colegio Dominicano de Psicólogos (Codopsi) para brinda servicios a los familiares de los aquejados.
La presidenta de Codopsi, Abril Arias, habló sobre los síntomas o consecuencias que se generan durante las primeras horas del incidente tanto en los familiares como en los sobrevivientes.
“Hemos tenido contacto con más de 15 a 20 familias para brindarle apoyo psicoemocional. Los síntomas que presentan esta familia son ansiedad, estrés, trastorno del sueño, pérdida de apetito, llanto y le hemos indicado que estos son síntomas comunes que se manifiestan en las primeras 48 y 72 horas del siniestro”.
Asimismo, aseguró que el próximo sábado, el Codopsi en la que dispondrán alrededor de 40 psicólogos para que visiten los hogares de las familias afectadas.
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