Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.
Estuve reflexionando y hoy quiero compartir con Ustedes algo que vino a mi mente. Quizás tu que en estos momento me estás leyendo dirás: Bueno, de aquí a que yo llegue a los 60 falta mucho, pero es que igual que tu así decía yo, y ya los pase, lo importante no es los que uno tiene ahora, sino llegar y pasar los 60, y sobre todo, poder contar los mismos.
Conté los años que he vivido, y me di cuenta que ya me quedan menos años para vivir de aquí en adelante, que los que he vivido hasta este momento…
Ahora me siento como aquel muchachito que se ganó un paquete de caramelos, los primeros se los comió bien rápido y con mucho agrado, pero cuando se dio cuenta que le quedaban unos cuantos, comenzó a comerlos más despacio y a saborearlos más…
Como se que el tiempo que me queda por vivir no es mucho, no malgasto el mismo en reuniones interminables, donde se discuten largos estatutos, procedimientos y reglamentos internos sin llegar a nada…
Mi tiempo no lo pierdo en soportar absurdas personas, que a pesar de su edad avanzada no han crecido en su vida…
Ya no tengo el tiempo que antes me sobraba para lidiar con mediocridades…
No quiero participar en reuniones donde desfilen egos inflados, ni personas muy estiradas e inhumanas…
No tolero a las personas que quieren tomar ventaja de uno o que quieren maniobrarte a su antojo…
Me molestan las personas envidiosas, los que tratan de desacreditar a los demás por muy capaces que sean, para así apropiarse de sus lugares, de sus talentos, triunfos y logros…
Mi tiempo es ya muy escaso para ponerme a discutir títulos, ya esos tiempos pasaron, soy quien soy y tengo lo que tengo…
Quiero vivir al lado de las personas que verdaderamente sean humanas, muy humanas, que les interese el bien de los demás…
Quiero convivir con personas que sean capaces de reírse de los errores que cometen y sentirse felices y no avergonzados…
Personas que no se engrandezcan o envanezcan con sus triunfos y logros…
Personas que no se crean mejores que los demás, que no se consideren electas antes de serlo…
Seres humanos que no huyan de sus responsabilidades, sino que sepan afrontarlas con valentía…
Seres que defiendan la dignidad y la moral del ser humano…
Y que deseen solamente andar al lado de la verdad, la honradez y el decoro…
Quiero rodearme en los años que me quedan, de personas que sepan tocar y ganarse el corazón de los demás…
Personas a quienes los golpes duros de la vida, les enseño a crecer con honradez, honestidad y sinceridad, sobre todo amando mucho a su familia y apreciando sus valores morales…
Pretendo en los años que me quedan por vivir, no desperdiciar los pocos caramelos que me quedan, estoy seguro que estos pocos son los más exquisitos que hasta ahora he comido por eso debo comerlos con calma…
Cuál es mi meta. Llegar al final de mis días con la conciencia tranquila de cómo he vivido, llegar a mi final en paz con Dios, con mis seres queridos, con todos aquellos que conocí y con los que me rodean…
Termino con aquellas palabras del Apóstol Pablo de Tarso: “Si Dios está conmigo, quien contra mí”.
Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.