Fenamoto en desacuerdo con Intrant, que no permite extranjeros se regularicen, dice existe mafia en destacamentos

SANTO DOMINGO.- El presidente de la Federación Nacional de Motoconchistas (Fenamoto), Oscar Almánzar, informó este miércoles que aunque apoyan el Plan de Regularización de Motoconchistas, la misma ha sido un fracaso, debido a que hay alrededor de 50,000 extranjeros que están legal en el país y aún no se han podido regularizarse.

«Apoyamos al 100 por ciento la regularización de motocicletas pero la mesa está coja, porque aquí hay extranjeros que andan en motocicletas y se quieren regular y el sistema no le permite regularizarse, y están pagando las consecuencias en los destacamentos que tienen que pagar dinero, o sino lo mandan para la Digesett y si llega a la Digesett allá no quieren entregarle la motocicleta porque no está registrado», sostuvo en El Despertador.

Agregó que sostuvo una reunión con el director del INTRANT y le explicaba que estaban buscando la base de datos en Migración o en Interior y Policía, «pero lo que pasa que ese anuncio que hicieron el viernes de fiscalizar está abriendo una mafia a los policías, porque desde el viernes comenzaron a fiscalizar y a detener motociclistas».

Consideró que es ilegal estar deteniendo personas que andan con su matrícula y con todos sus papeles legales.

Insistió que por eso es que no se puede anunciar nada de fiscalización y de detención de motocicletas cuando a la «mesa le falta una pata».

Intrant responde:

El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) informó este miércoles que junto al Ministerio de Interior y Policía está trabajando para establecer el protocolo para que extranjeros residentes en el país puedan registrar sus motocicletas.

A través de un comunicado, la institución dijo que una vez se establezca este protocolo, será anunciado en las redes sociales del INTRANT.

Precisamente esta mañana, una persona mostró su preocupación a través de nuestro WhatsApp de denuncias, porque al ser extranjero aún no puede hacer su registro, por lo que teme ser multado y fiscalizado por los agentes de la Digesett.