SANTO DOMINGO.- Con el anfiteatro Altos de Chavón lleno de fanáticos, Fernando Villalona, El Mayimbe, demostró la noche del sábado que sigue siendo el más querido del pueblo.
En el mismo escenario donde hace 37 años retumbó con su música, “El niño mimado de quisqueya” celebró sus cinco décadas de carrera acompañado de su orquesta, los colores de su tierra y un público que, a pesar de una lluvia que ganó terreno desde tempranas horas de la tarde, no abandonó sus ganas de bailar y cantar los éxitos del anfitrión.
Los años pasan, pero el gusto de escuchar uno de sus merengues sigue intacto.
Esa afirmación quedó demostrada con cada una de las personas que no se dieron ni un minuto de descanso mientras Villalona estuvo en la tarima de ese anfiteatro.
El deleite se inició con Seré y siguió minutos después con éxitos como “Mi pueblo”, “Y te amo solo”, “Quijote”, “Penélope”, “Te amo demasiado”, “Payaso”, “Sonámbulo”, «Respeta mi dolor»… hasta que se agotaron dos horas y 16 minutos de «puro gozo».
«Hace 37 años estuve en este escenario que está exactamente como está ahora, gracias a Dios, porque todo sucedió en el momento indicado», expresó El Mayimbe.
En medio de aplausos con Sergio Vargas cantó «Amaneciendo», luego hizo su entrada Jandy Ventura con «La hamaquita», a quien le siguió Félix Cumbé, llamando a aplaudir a su ídolo en sus 50 años de carrera y con quien cantó a dúo el popular tema que los unió en la música.
El artista le hizo un homenaje al emblemático músico Tatico Henríquez a través del merengue que lleva su nombre interpretado por Villalona acompañado por el acordeón del músico Lupe Valerio. También, a Fernando Echeverría y la Familia André.
Un momento inolvidable fue cuando Villalona cantó junto a su hija Paloma interpretando «Me muero por ti», presentándose juntos por primera vez. Para esta ocasión tan especial, el artista cambió por tercera vez su vestuario. Esta vez una chaqueta roja y sombrero blanco dieron aún más colorido a una noche especial.
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