Berlín.– El Gobierno alemán ha «tomado nota» de la polémica conversación virtual que mantuvieron la víspera el magnate tecnológico Elon Musk con la candidata a canciller de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), Alice Weidel, en plena campaña electoral, y reiteró su decisión de permanecer en la plataforma X del estadounidense.
La portavoz adjunta del Gobierno, Christin Hoffmann, señaló en una rueda de prensa ordinaria del Ejecutivo que «por una cuestión de principios» la Cancillería Federal no quiere hacer más comentarios sobre este tipo de actos de campaña electoral.
Tampoco quiso pronunciarse sobre la afirmación de Weidel acerca de que Adolf Hitler era «comunista».
En una entrevista posterior a la conversación con la cadena de televisión RTL, Weidel defendió su aseveración de que Hitler era «un izquierdista».
Hoffmann remitió a la Agencia Federal para la Educación Cívica y a los libros de Historia para contradecir a Weidel, quien además calificó a su partido de «conservador-libertario» y rechazó que la AfD sea «señalada como extremistas de derechas«.
Eso a pesar de que su partido está considerado como un «caso seguro de extrema derecha» en varios estados federados alemanes por la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, nombre que reciben en Alemania los servicios de inteligencia de Interior, extremo que se obvió en la charla con Musk, quien reiteró su apoyo a la formación ultraderechista como la única que puede «salvar» al país centroeuropeo.
La entrevista ha recibido muchas críticas entre historiadores y gran parte de los medios alemanes, algunos de los cuales incluso la calificaron de «ridícula».
El semanario ‘Der Spiegel’ sostuvo que el debate adquirió por momentos «proporciones absurdas» y aseguró que «incluso los simpatizantes de la AfD criticaban el diálogo superficial» entre Weidel y Musk.
Hasta ahora, los principales políticos germanos se han abstenido de pronunciarse sobre el debate.
El Gobierno alemán ya ha dicho que Musk intenta interferir en la campaña electoral de cara a las elecciones generales del próximo 23 de febrero.
Sin embargo, por ahora decide permanecer en la red social que posee el multimillonario, pese a las preocupaciones sobre sus algoritmos e influencia.
«Estamos muy preocupados por la evolución de X», por lo que está siendo sometida a una constante evaluación, pero a la vez la plataforma permite al Ejecutivo llegar al mayor número posible de personas, explicó Hoffmann.
AfD es actualmente la segunda fuerza en las encuestas de intención de voto, por detrás de la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU).
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