Redacción.- Una semana después de la tragedia los negocios aledaños a la zona cero reabrieron sus puertas en medio de un llamado a las autoridades para que se les sea brindada una ayuda económica que evite la quiebra de sus comercios.
Mientras que el gobierno comenzó la entrega de ayudas a los familiares de las 32 víctimas mortales de la explosión en San Cristóbal.
Algunos comenzaron a recibir tímidamente clientela, otros comercios de esta zona solo abrieron para evaluar y reparar los daños de los establecimientos tras la explosión.
Al recordar que la última semana sus negocios estuvieron cerrados, algunos de los comerciantes esperan una mano amiga del gobierno para poder recuperar sus finanzas.
Otros que tienen viva la imagen de lo ocurrido el pasado lunes, agradecen haber resultado ilesos de la tragedia, al igual que sus empleados, quienes aseguraron estar todavía de luto.
Este lunes la zona de desastre luce con menos escombros y en el lugar permanece la maquinaria y pesada, al igual que miembros de las fuerzas armadas.
Más temprano, el ministro de la Presidencia informó que se entregará mensualmente un apoyo económico y hasta diciembre a los familiares de las víctimas mortales del siniestro. Según explicó, este mes los deudos reciban 50 mil pesos cada uno y los demás meses 20 mil.
El funcionario detalló que los socorristas también recibirán ayuda.