SANTO DOMINGO.-El presidente Luis Abinader mediante su discurso de este miércoles puso fin al uso obligatorio de las mascarillas y la presentación de la tarjeta de vacuna, tras dos años de la pandemia de la COVID-19 y un año del inicio del proceso de vacunación contra el coronavirus en la República Dominicana.
El gobierno puso fin a las medidas preventivas implementadas para frenar los niveles de contagios, que en horas más tempranas a la alocución presidencial, representantes del Ministerio de Salud no contemplaban la eliminación del uso de mascarillas en espacios públicos como ha ocurrido en otros países.
“Hemos superado lo peor de la pandemia: hoy los contagios diarios y de las últimas cuatro semanas están en franco descenso, tenemos una de las tasas de mortalidad más bajas del mundo y una ocupación hospitalaria muy baja”, expresó el presidente Abinader durante su intervención de este miércoles.
Según informaciones emitidas por el Ministerio de Salud no se llegó a cumplir un año desde que comenzó la vacunación contra el coronavirus, y el país aún no logra la inmunización básica del 70 por ciento de la población, mientras el proceso de inoculación avanza con lentitud en cuanto a la tercera dosis.
La meta del programa de vacunación ha sido inmunizar a 7.5 millones de mayores de 18 años con por lo menos dos dosis de la vacuna contra el Covid-19, así como alcanzar en el menor tiempo posible por lo menos el 70% de ese total de población.
Con un total de 7,033,134 personas que se han puesto la primera vacuna, de esta cifra 5,841,497 tienen dos dosis, y al menos, 2,160,124 se han colocado la tercera dosis. Es decir, que alrededor de 5 millones de ciudadanos restaban hasta el momento por la colocación de la tercerea dosis de la vacuna anticovid.
El Ministerio de Salud en su boletín número 669, informó que en el país existen 570,636 casos registrados por COVID-19, 2,488,238 sospechosos descartados con una letalidad de un 0.76% y la mortalidad situada en 416.43. En el país se han tomado un total de 3,058,874 muestras desde que inició la pandemia, equivalentes a 292,757 por millón de habitantes.
El levantamiento de las restricciones sanitarias por el virus en la República Dominicana se da en el marco de la disminución de los casos, según la Dirección General de Epidemiología es un indicador de que el país está rebasando la ola del COVID-19, y que aún se mantiene dominada por la variante ómicron.
Estas medidas preventivas que buscaban frenar el avance de la enfermedad, fueron recomendadas desde inicios del 2020 por el Ministerio de Salud Pública y la Organización Mundial de la Salud.
El primer mandatario precisó que «desde hoy, todas las medidas impuestas por el COVID quedan suspendidas».
«Hemos superado lo peor de la pandemia: hoy los contagios diarios y de las últimas cuatro semanas están en franco descenso, tenemos una de las tasas de mortalidad más bajas del mundo y una ocupación hospitalaria muy baja», dijo el presidente de la República durante su alocución la noche de este miércoles.
Medidas sanitarias que quedan suspendidas
Dentro de las restricciones para la lucha contra el virus que según estadísticas nacionales han fallecido más de 4,000 dominicanos en el país y que hoy quedan suspendidas.
El uso de la mascarilla, la necesidad de presentar la tarjeta de vacunación para acceder a todos los lugares, o las restricciones en espacios públicos.
Consideró, además, que la República Dominicana merece y necesita una recuperación emocional y dejar atrás las medidas que fueron impuestas en un tiempo que, de acuerdo a Abinader, ya es pasado.
Previo al discurso que fue trasmitido por las redes sociales , el jefe de Estado agradeció a los médicos, a las enfermeras y a todo el personal de salud. «Gracias a nuestros militares y policías; gracias a los empresarios que facilitaron recursos humanos y económicos para la causa; y gracias, sobre todo, a los millones de dominicanos que cumplieron las medidas y acudieron a vacunarse. Gracias a todo eso hemos superado lo peor de la pandemia», acotó Abinader.
Añadió que el plan del Gobierno para luchar contra el COVID «ha sido todo un éxito».
