REDACCIÓN. Preocupación en San Diego, California, luego de que un grupo de aproximadamente 20 migrantes intentara abordar un autobús escolar lleno de niños en medio de una carretera.
El incidente ocurrió esta semana en las rutas escolares del condado de San Diego, según informaron las autoridades.
Los migrantes intentaron dos veces subirse a los autobuses, generando pánico entre los padres y estudiantes. Un grupo de tres migrantes se posicionó en medio de la carretera 94, en un esfuerzo por detener un autobús, mientras que otro grupo se abalanzó sobre un autobús que estaba recogiendo a los alumnos en una parada.
Nicole Cardinale, madre de uno de los niños afectados, relató a Fox 5 que su hijo de ocho años estaba en uno de los autobuses. Según contó, el conductor le dijo que los migrantes eran adultos con mochilas que intentaban subirse al vehículo. «Dijo que había muchos de ellos», comentó Cardinale, describiendo el incidente como «realmente aterrador».
Las autoridades del Distrito Escolar Jamul-Dulzura informaron sobre el incidente a la Patrulla Fronteriza de EE.UU., la Patrulla de Caminos de California y la Oficina del Sheriff de San Diego.
La Oficina del Sheriff emitió un comunicado en el que aseguró estar llevando a cabo una investigación para determinar si se cometió algún acto delictivo. «La Oficina del Sheriff toma muy en serio la seguridad de los estudiantes y está trabajando con el distrito escolar para mantener a los estudiantes y a la comunidad seguros», mencionaron.
Como medida preventiva, la superintendente del distrito escolar, Liz Bystedt, anunció que los autobuses escolares ahora evitarán las paradas donde haya presencia de migrantes y se dirigirán a la siguiente parada en la ruta para garantizar «la seguridad de los estudiantes y los conductores de autobuses».
Además, Bystedt instó a los padres a mantenerse vigilantes y, si el autobús pasa de largo por una parada, a seguirlo hasta la próxima para recoger a sus hijos. En una carta dirigida a los padres, enfatizó la importancia de la seguridad y la cooperación en este momento crítico.
La ciudad, en el sur de California, es considerada uno de los cruces menos peligrosos para los migrantes, quienes monitorean constantemente las redes sociales, mensajes de voz y publicaciones en línea para planificar sus rutas.
Sin embargo, la diversidad de nacionalidades y la logística que implica la deportación desde lugares como India, Georgia, Egipto, Jamaica y Vietnam, donde los vuelos de deportación son costosos y difíciles de organizar, complican aún más la situación para las autoridades de inmigración.
En medio de este contexto, los padres en San Diego están exigiendo respuestas y acciones contundentes para proteger a sus hijos de situaciones peligrosas que, desafortunadamente, parecen volverse más comunes en la región.
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