Madrid.- Carlos Iglesias, hermano del cantante Julio Iglesias, criticó el trato recibido en el juicio celebrado en España por supuesto fraude fiscal, que quedó este jueves visto para sentencia con la petición de la Fiscalía de una condena a cuatro años de cárcel y una multa de 98 millones de euros.
Un tribunal madrileño concluyó la vista oral contra Iglesias, quien, tras explicar que tiene su vida en Miami (EE.UU.) para argumentar que no le retiraran el pasaporte, añadió: «Creo que no merezco el trato que he tenido».
Lo hizo después de que su letrado, José Antonio Choclán, defendiera su absolución y pidiera a la Fiscalía que anulase la retirada de su pasaporte porque eso sería obligarle a permanecer en España y «secuestrarle», ya que toda su familia está allí y su mujer y su nieto tienen cáncer y le necesitan.
La Fiscalía accedió tras conocer las circunstancias personales del acusado, que durante el juicio se negó a declarar y solo dijo que no era responsable de los hechos que se le imputan.
El Ministerio Fiscal mantuvo en cambio su petición de cuatro años de cárcel y multa de 98,2 millones de euros por un delito contra la Hacienda Pública española en 2001, a la que sostiene que defraudó 19 millones de euros al no tributar la venta de varios terrenos alegando que tenían la residencia fiscal en Panamá.
Por su parte, la acusación ejercida por la Abogacía del Estado mantuvo que sea condenado a diez años de prisión y a pagar una multa equivalente al monto defraudado, al considerar que el acusado también cometió un delito de blanqueo de capitales y tampoco tributó el Impuesto de la Renta de No Residentes.
El objeto del juicio fue la posible defraudación del hermano de Julio Iglesias del Impuesto de Sociedades en el ejercicio de 2001 tras la venta de unos terrenos en Madrid por la entidad Rolimpa Trading Corporation, que pertenecían a una mercantil que era propiedad de una sociedad de Iglesias, a dos sociedades españolas por un importe total de 46,2 millones de euros.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email