x
27 Abril 2024

Hillary y Trump en la geopolítica de los sentimientos

Imagen sin descripción

Fernando-sibilioJuegan Hillary Clinton y Donald Trump al cambio de sentimientos, deseos, hábitos y creencias de los votantes de los Estados Unidos, a través de los medios de comunicación, porque ese es el campo de las hostilidades entre ambos. Quedan fuera del debate las verdaderas demandas de la sociedad y de la población estadounidense.

Usan, la Señora Clinton el miedo, para amedrentar y estimular el voto contra su rival, pero él instrumentaliza el miedo identificándola con el diablo, sendos postulantes necesitan el miedo, sin que la esperanza aparezca en la contienda electoral. Quedan de esta forma, una sociedad y un pueblo huérfanos de un liderato que les garantice ilusiones y sueños de mejorías sociales, políticas y económicas.

Queda la población fuera de la contienda, sin oportunidad de expresarse, pues por la sociedad y por los ciudadanos hablan las grandes cadenas de radio y televisión, los periódicos, Las encuestas y las tertulias televisivas o radiales. Se imponen los capitales, los grupos de presión social, economía y la bolsa de valores. Pues de estos grupos de poder dependerán los negocios en uno u otro sentido del voto.

Movilizan las emociones anclados en los fracasos de la voluntad, como las deficiencias en los deseos, la desidia, la abulia, las adiciones, la impulsividad y compulsividad de la población y la sociedad de su país. Una nación que glorifica los éxitos personales de Donald Trump y de Hillary Clinton, en desmedro de sus metas colectivas. Olvidan los riesgos y amenazas de seguridad pública y social, pero también pasan por alto los efectos directos sobre la población, que tienen las intervenciones militares en otros países.

Desconocemos quién será el ganador en este proceso de anomalía electoral y democrática, aunque advertimos y llamamos la atención, sobre el flanco de Donald Trump. Este candidato promueve una geopolítica de sentimientos que, ni Hillary, ni el Presidente Obama, han logrado remitir en el alma electoral y política de su país.

Prevalece el miedo en la estrategia del Magnate Trump, pero con una visión optimista sobre temas medulares y sensibles en la esencia norteamericana. Apuesta con fuerza en levantar la emoción nacionalista del imperio, alienta el fervor patriótico de los norteamericanos y promueve el odio contra el extranjero, muy especialmente contra los musulmanes, un estereotipo religioso que inquieta hoy a toda la humanidad.

Crea esta prospectiva las bases de la sorpresa electoral de Trump, siempre y cuando, los estrategas demócratas sigan sin entender la necesidad urgente, de revertir este mensaje que hace sentir a los americanos humillados ante los actos de terror que afectan al mundo.

Comenta con facebook