Santo Domingo.- El Servicio de Inteligencia Militar (SIM) fue el grupo paramilitar-policial secreto y represivo de la República Dominicana en los últimos años de la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo. Esta funesta organización, aterrorizaba a la población con crímenes y torturas y tenía en su nómina a miles de agentes secretos diseminados en todo el país, que vigilaban hasta los más discretos pasos, de toda la población dominicana..
El dictador Rafael Leónidas Trujillo implantó un régimen de terror basado en un aparato policial y militar que practicaba sistemáticamente la persecución, la tortura y el asesinato tanto dentro y fuera del país, junto a un implacable sistema de espionaje y vigilancia, el SIM. Las primeras actividades del grupo comienzan en 1957, cesando cinco años después, tras la muerte de Trujillo.
En orden cronológico, los jefes del SIM fueron los militares:
-General Arturo Espaillat, alias Navajita desde 1957 a 1959
-Coronel Johnny Abbes García, sin formación militar, a partir de 1959 al 1960
-Coronel Cándido Torres, alias Candito, desde 1960
-Coronel Roberto Figueroa Carrión desde 1961 hasta su disolución en 1962
Entre sus variadas funciones estaba la de vigilar atemorizando a la gente de la calle en general, y en particular, a los funcionarios públicos y los miembros de las fuerzas armadas. El objetivo era, esencialmente, obtener información y defender a toda costa los intereses de Trujillo, además de someter a los opositores al régimen.
Al integrante del SIM se lo conocía popularmente como «calié». Solían patrullar y desplazarse en autos VW modelo Beetle color oscuro llamados «cepillos» por la población.
El SIM tenía varios centros torturas, como La Carcel del 9 o La Carcel de la 40, donde sus integrantes aplicaban a los prisioneros los más crueles e infernales suplicios introducidos por Johnny Abbes García, entre ellos, el «trono», el cuál era una especie de silla eléctrica armada con el asiento de un Jeep.
Para la salud del régimen, la hegemonía de Johnny Abbes García coincidió con el desequilibrio psíquico que produjeron en Trujillo las invasiones de Constanza, Maimón y Estero Hondo en el año 1959, hechos en que participaron muchos hijos de familias que habían contribuido a formar su “Era,” y que colaboraron estrechamente con el dictador en los días en que el país gozó con mayor amplitud de esa larga “paz octaviana”.
El SIM fue disuelto por el Consejo de estado dirigido por Joaquin Balaguer, a finales de 1961, principios del 62 , después de la caída Trujillo. Balaguer, al referirse a esta organización, afirmó: «los calieses del SIM, esa banda de facinerosos queda extirpada del estado dominicano», con su característico discurso demagógico, luego de haber sido parte integral, de los 30 años de dictadura.