Lagos.- Al menos 54 personas murieron el pasado sábado después de que hombres armados lanzaran ataques separados en los estados nigerianos de Zamfara (noroeste) y Benue (centro), confirmaron hoy a EFE organizaciones de la sociedad civil.
En Zamfara, en el noroeste de Nigeria, los hombres armados irrumpieron en varias aldeas pertenecientes al área del gobierno local de Maradun, matando a al menos 30 personas y ocasionado varios heridos.
«Los bandidos, en gran número, invadieron Sakida y otros pueblos de Maradun el sábado por la tarde, disparando a cualquiera que vieran», declaró a EFE por teléfono Attahiru Mohammed, secretario de la Coalición de la Sociedad Civil de Zamfara (ZASCON).
«Asaltaron casas y obligaron a algunos aldeanos a salir antes de matarlos. Se han recuperado no menos de 30 cadáveres de aldeanos indefensos», añadió Mohammed.
El secretario de ZASCON informó también de que un número indeterminado de personas que resultaron heridas están recibiendo tratamiento en el hospital.
En el ataque en Benue, hombres armados, montados en varias motocicletas, invadieron comunidades del área de gobierno local de Katsina-Ala, matando al menos a 24 personas, según confirmó a EFE por teléfono Ongu Anngu, presidente del partido Congreso de la Juventud de Benue (BYC, en inglés).
«Llegaron en varias motocicletas y dispararon esporádicamente. También quemaron varias casas. Aún no hemos determinado el motivo del ataque ni quiénes lo perpetraron», declaró Anngu.
El presidente de BYC advirtió de que muchos residentes que sobrevivieron a los ataques habían huido de las localidades por miedo a nuevos ataques.
Por su parte, la portavoz de la Policía de Benue, Catherine Anene, confirmó el incidente, pero no dio más datos señalando que todavía están «trabajando en los detalles».
Algunos estados nigerianos -sobre todo del centro y noroeste del país- sufren ataques incesantes por parte de «bandidos», término usado en el país para nombrar a las bandas criminales que cometen asaltos y secuestros masivos para lograr cuantiosos rescates.
Benue, uno de los principales productores de alimentos de Nigeria, ha registrado en los últimos años casos de violencia entre los agricultores locales, predominantemente cristianos, y los pastores fulanis, de origen musulmán, por la escasez de tierra y recursos.
A esta inseguridad se suma la ocasionada desde 2009 por la actividad del grupo yihadista Boko Haram en el noreste del país y, a partir de 2016, también de su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, por sus siglas inglés).
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