Durante este período, los departamentos de Francisco Morazán (370), Cortés (342) y Olancho (177) concentran aproximadamente el 50 % de los casos, lo que refleja un patrón de violencia especialmente grave en estas regiones del país.
Tegucigalpa.– Al menos 1.780 mujeres fueron asesinadas, muchas de ellas jóvenes, en Honduras entre 2020 y septiembre de 2025, lo que equivale a una víctima cada 28 horas, informó este jueves el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
Durante este período, los departamentos de Francisco Morazán (370), Cortés (342) y Olancho (177) concentran aproximadamente el 50 % de los casos, reflejando un patrón de violencia especialmente grave en estas regiones.
Del total de mujeres asesinadas en los últimos 69 meses, 850 casos (47,7 %) se registraron entre diciembre de 2022 y septiembre de 2025, durante el estado de excepción parcial implementado para reducir la violencia en el país.
La coordinadora de la Defensoría de la Mujer del Conadeh, Aurora Rueda, señaló que la muerte violenta constituye la máxima violación a los derechos humanos de las mujeres, reflejando una sociedad que aún no garantiza su vida y seguridad, además de la persistente desigualdad y discriminación de género.
Rueda destacó que la impunidad alcanza el 95 % de los casos, debido a factores como la rotación del personal de investigación y la falta de morgues judiciales en decenas de municipios, lo que impide la realización de autopsias y la preservación de pruebas científicas.
“La violencia contra la mujer sólo puede eliminarse promoviendo su igualdad, empoderamiento y asegurando el cumplimiento de sus derechos”, enfatizó, haciendo un llamado a la sociedad y al Estado para trabajar juntos y garantizar un futuro libre de violencia.
Aurora Rueda subrayó la urgente necesidad de erradicar la violencia de género y proteger a las víctimas, instando a las autoridades a fortalecer las acciones de prevención, consolidar las unidades de investigación y dar prioridad a la lucha contra esta problemática.
Esta ley está encaminada a brindar protección a las mujeres, reconocer otras formas de violencia, reforzar a las instituciones que las apoyan y mejorar los mecanismos de coordinación para enfrentar esta crisis.