SANTO DOMINGO.- Hoy es Día del Padre o Día de los Padres, una celebración dedicada a los padres de familia. Se honra con ello la paternidad y la influencia del hombre en la vida de sus hijos.
En España y Portugal y otros países de tradición católica se festeja el 19 de marzo, día de San José (santo patrono de los carpinteros). Según la Biblia, José, el padre de Jesús, era carpintero. En muchos otros países se celebra el último domingo de julio.
El Día del Padre es una celebración no solo para honrar a nuestro padre, sino a todos los hombres que actúan como figura paterna.
Reconocer a los padrastros, a los tíos, a los abuelos, y en general a todo el que funge como padre, es el mejor regalo que podemos darles, porque son merecedores de que se les celebre este día. La señora Sonora Smart Dodd, de Washington, fue la que propuso la idea del «Día del Padre» en 1909.
Smart Dodd quería que existiera un día especial que honrara a su padre, Henry Jackson Smart, por cumplir con el rol de padre y madre con sus hijos. Jackson Smart, veterano de guerra civil, enviudó cuando su esposa (la madre de la señora Dodd) murió de parto con su sexto niño.
Fue en una granja rural en el estado de Washington en que el Sr. Smart se hizo cargo para educar a seis niños. La señora Dodd tiempo después se dio cuenta que su padre había sido un verdadero ejemplo al criar a todos sus hijos con verdadera educación y valores.
La propuesta de Smart, que señalaba al 5 de junio como día clásico de los padres, no tuvo muchos adeptos y quedó en el olvido. El primer día del padre se celebró el 19 de junio de 1910 en Spokane Washington.
En ese mismo tiempo en varias ciudades de Estados Unidos la gente comenzaba a celebrar «El Día del Padre». En 1924 el presidente Calvin Coolidge nacionalizó el Día del Padre.
Finalmente en 1966 el presidente Lyndon Baines Johnson firmó una proclamación presidencial que declaraba el 3er domingo de junio para festejar a los padres.
En muchos países alrededor del mundo el próximo domingo 31 de julio solo será el último fin de semana del mes, pero para nosotros los dominicanos esta fecha tiene un valor agregado. Y es que, como cada año, celebraremos el Día del Padre en homenaje al rol masculino en la vida de los hijos, ese que es capaz de educar sobre la base de la disciplina y el respeto, pero que al mismo tiempo es cariñoso y consentidor como solo él puede serlo.
Desde que tenemos uso de razón hemos reservado el día para festejar y agradarlos con obsequios como ellos merecen. Sin embargo, es posible que nunca nos hayamos preguntado a qué se debe la elección de la fecha. Según el criterio del sociólogo Giovanni Brito, a diferencia de otros países, como España, por ejemplo, en el que el Día del Padre coincide con el día que la cristiandad dedica a San José, esposo de la Virgen y Patrono de la Iglesia Universal, en República Dominicana la festividad más bien es una fecha pensada desde el punto de vista comercial.
“Esta fecha es de carácter comercial. El hecho de que se celebre el último domingo de julio se trata de una acomodación para poder manejar la periodicidad con otras fechas importantes. Que haya poco tiempo de diferencia entre el día de las madres y el de los padres es contraproducente por razones de comercio, pues no habría capacidad económica para celebrar ambos si están muy cerca”, aclara Brito, asegurando que años atrás el Día del Padre era justo un mes después del de las madres, pero por la razón expuesta anteriormente tuvo que ser movido. “Con el tiempo el aspecto comercial ha ido influyendo en esta y otras celebraciones, por lo que deben ser distanciadas para asegurar que se pueda cumplir con el regalo esperado”, dice.