Santo Domingo.- Como “trabajador y humilde”, así califican a Gregory Mena Montero, 27 años, quien cayó abatido de un disparo en el cabeza propinado por agentes de la Policía Nacional.
Juan Gonzáles, vecino del hoy occiso, explicó que Gregory «era un muchacho trabajador, su familia fuera del país y él trabajando día a día para mantener sus hijos».
“Era un muchacho bueno, trabajador, amoroso, que, en vez de lastimar, lo que hacía era ayudar. Cariñoso y simpático. Ese muchacho todo el mundo lo quiere, todo el mundo lo quería muchísimo”, detalló la señora María del Carmen Meran.
Mientras que, la tarde de este lunes están siendo velados en el sector de Los Ríos, los restos de Gregory, donde en medio de la consternación e indignación, familiares exigen una investigación profunda y establecer responsabilidades individualizadas a los agentes del orden implicados en el hecho.