Iglesia en alerta: llamado firme a no ser indiferente ante los abusos en el III Encuentro Latinoamericano sobre Cultura del Cuidado
Además, monseñor Rodríguez exhortó a la Iglesia a ser “una Iglesia despierta, que escucha, que se examina”.
Actualizado: 05 de Septiembre, 2025, 12:33 PM
Publicado: 05 de Septiembre, 2025, 12:16 PM
Santo Domingo.– La Iglesia Católica fue emplazada a no permanecer indiferente ni silente ante los abusos cometidos en su seno.
Así lo expresó de manera contundente monseñor Héctor Rafael Rodríguez, presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), durante el acto inaugural del III Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Responsables de Prevención de Abusos, celebrado del 2 al 4 de septiembre en Santo Domingo, con la participación de 53 delegados de 16 países de América Latina y el Caribe.
El evento, convocado por el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), reunió a obispos, sacerdotes, religiosas y laicos para compartir experiencias y profundizar en estrategias de prevención desde una perspectiva pastoral, jurídica y psicológica, en el marco de una “Cultura del Cuidado” que ponga a las víctimas en el centro de la acción eclesial.
Una Iglesia que escucha, reconoce y se transforma
Durante la homilía de la Eucaristía inaugural, monseñor Rodríguez exhortó a la Iglesia a ser “una Iglesia despierta, que escucha, que se examina, que no teme reconocer errores y que asume con humildad la tarea de cuidar a cada uno de sus hijos”.
En un llamado directo, advirtió que "no podemos negociar con el mal, no podemos tolerar el abuso ni el encubrimiento".
El también arzobispo de Santiago de los Caballeros subrayó que confrontar todo aquello que amenace la vida y la integridad de los más vulnerables es una tarea indelegable del cuerpo eclesial.
Nuestra misión es clara: hacer presente la fuerza liberadora del Evangelio en cada rincón de nuestra Iglesia.
Arzobispo de Santiago de los Caballeros
La escucha como herramienta sanadora
Uno de los ejes del encuentro fue la escucha activa como instrumento esencial para la construcción de espacios seguros.
Monseñor José Amable Durán Tineo, presidente de la Comisión Nacional de Pastoral para la Cultura del Cuidado de la CED, señaló que la escucha es “una herramienta de sanación y liberación” que restaura la dignidad humana y permite a la Iglesia ser verdaderamente artesana de paz.
Desde Chile, Ana María Celis Brunet, miembro del Consejo Nacional de Prevención de Abusos, insistió en que el compromiso con la verdad exige mirar de frente las fallas internas.
Ana María Celis dice...
No basta con mirar el abuso a nivel social. Tenemos que hacernos cargo de lo que ha pasado en nuestra Iglesia católica y tratar de trabajar en eso con transparencia, rindiendo cuentas
Consolidación de una red continental
El encuentro también sirvió para fortalecer la Red Latinoamericana y Caribeña de la Cultura del Cuidado, creada en 2023. Monseñor Lizardo Estrada Herrera, obispo auxiliar del Cusco y secretario general del CELAM, explicó que la red busca impulsar documentos guía, campañas de información, nuevas instancias de formación, y espacios de coordinación entre las comisiones episcopales que trabajan la prevención en toda la región.
La red articula esfuerzos para promover prácticas eclesiales que protejan la dignidad e integridad de niños, niñas, adolescentes y personas en situación de vulnerabilidad, en línea con el mandato evangélico y los compromisos institucionales asumidos tras las múltiples crisis por casos de abuso clerical.
Una cultura en construcción
Durante el panel “La escucha como herramienta principal en la Cultura del Cuidado”, Ángela López, secretaria ejecutiva de la Pastoral del Cuidado de la CED, abordó la escucha desde una mirada humanista, guiada por el testimonio de Jesús, como base para la construcción de una Iglesia segura, transparente y confiable.
El llamado a no ser una Iglesia indiferente ni adormecida resuena como un desafío concreto para toda la estructura eclesial latinoamericana, en tiempos donde las demandas de justicia, reparación y prevención son más urgentes que nunca.
