In the Heigts, la película ambientada en un barrio neoyorquino conocido como la Pequeña República Dominicana, ha suscitado ciertas reflexiones sobre el universo colorido de los caribeños. La adaptación de Hollywood del musical de Broadway, de Hudes y Lin Manuel Miranda (2008) dirigida por Johm M. Chu cuenta con un elenco conformado por: Anthony Ramos (PR-EUA), Daphne Rubin-Vega (Panama), Stephanie Beatriz (Arg.) Melissa Barrera (mexicana) Olga Merediz (cubana), Gregory Diaz IV (PR), Dascha Polanco (Dom) Jimmy Smits (PR-EUA) Leslie Grace (Dom-EUA) .
Para algunos “los que están no son todos los que son” argumentando que no representan al 100 % de la raza latina, críticas generadas por la ausencia de más personajes de tez oscura. En varios medios extranjeros se ha suscitado una conversación sobre el colorismo y el reparto de la película.
En mi caso, como dominicana aplaudo la intención, esfuerzo, dedicación y las largas horas del trabajo del crew y cast, añadiendo que éste musical de drama, tuvo 1 año de retrasos por el coronavirus y no ha corrrido la misma suerte que otros filmes en los tiempos sin pandemia.
Por igual, la dignidad no tiene color, me hace más sentido el respeto que el fime trata la herencia latina, sin importar que tan lacio o afro luzca el cabello, es valorando la presencia de los inmigrantes en la urbe, retratando las buenas costumbres, los principios e ideales que se traspasan de generación en generación, solo así iremos ganando terreno, para cambiar esa mirada que Hollywood ha tenido y proyecta sobre los latinos, catalogando al grupo de pandilleros, prostitutas y malas yerbas.
El musical con una puesta en escena enlazada con la vida del barrio, cálida y humana traspasa los rascacielos de la Quinta Avenida, el frenético y avasallante Times Square, adentrándonos en Washington Heights, ese lugar donde vive la clase trabajadora, la gente honesta y fajadora que hace funcionar esa parte “linda” de la gran manzana.
Felicitamos a las dominicanas Dasha Polanco (Orange is the new black), Leslie Grace (cantante) y la niña Analia Gomez, como tambien a todos los hispanos-bilingual- anglo parlantes que participan en el largometraje.
Un aplauso especial al artista Lin Manuel Miranda y celebremos la presencia latina en la gran pantalla, en un musical contemporáneo, retratando la mezcolanza de lo que somos (más allá de africanos, españoles, cocolos) también somos árabes, judíos, chinos, indios, húngaros, irlandeses, suecos, franceses, protugueses, etc, un caleidoscopio de almas -que continúan detrás del sueño americano- cuyo adn se transforma y fusiona. Yo me quedo con ese cine, que basado en hechos reales no sacrifica la ficción, con ese que no importa quien haga las historias sino con los que logran que sean contadas.
La articulista es comunicadora, publicista, entrepeneur y Directora Ejecutiva de La Nave Post Lab. www.lanavepostlab.com