Lusail (Catar).- La selección argentina empezó el Mundial de Qatar 2022 con un batacazo inesperado, derrotado con dos goles en cinco minutos, entre el 48 y el 53, por Arabia Saudí (1-2), que levantó el 1-0 en contra en el minuto 9 de Lionel Messi, de penalti, para protagonizar la primera gran sorpresa del torneo, derribar la racha de 36 partidos internacionales sin perder de su rival y comprometer el pase de la Albiceleste.
De repente, cuando parecía dominado el partido, en una secuencia de fallos, de malas decisiones, Argentina entró en una zozobra de la que salió malparado, empatado por Saleh Alshehri, con un tiro cruzado en el 48, y doblegado por el 1-2 de Salem Aldawsari, en el 53, con una parábola que no alcanzó la estirada de Emiliano Martínez.
Así jugó Argentina en el partido de la primera jornada del grupo C del Mundial 2022 contra Arabia Saudí.
EMILIANO MARTÍNEZ (5): Sin apenas trabajo todo el primer tiempo, sin una sola parada en todo el recorrido hasta el descanso, tampoco alcanzó cuando Arabia Saudí lanzó sus primeros dos tiros a portería, realmente sin ninguna opción para él, ni en el disparo cruzado que supuso el 1-1 ni en el derechazo al que voló de forma insuficiente en el 1-2.
NAHUEL MOLINA (4): No había jugado un mal partido hasta el momento en que su equipo entró en una zozobra inexplicable, descompuesto de repente por el 1-1 de Arabia Saudí. El 1-2 deja malparado al lateral argentino, que aguardó demasiado, desconcentrado, sin la contundencia que requiere un balón sin dueño en el área, sin la determinación que exige un torneo de tanta dimensión como un Mundial, sea cual sea el adversario.
CRISTIAN ROMERO (3): El 1-1 en el minuto 49 de Saleh Alshehri lo señala. Cierto que la pérdida de balón corresponde a zonas más avanzadas, pero también que su indeterminación, su duda, cuando la pelota recorrió su camino hacia los pies de Saleh Alshehri le dio una ventaja al goleador que ya fue irrecuperable, por más que se lanzó al suelo para evitar el remate cruzado. Suspenso.
OTAMENDI (5): En la irregularidad que demostró todo su equipo y toda la defensa, el central demostró contundencia cuando lo exigió el encuentro. Tuvo fallos, pero no tantos como sus compañeros. Ni dudó ni contemporizó cuando debió ir al cruce.
TAGLIAFICO (4): El lateral dispuso del empate en un remate (o rebote) dentro del área pequeña que repelió el portero contrario. De haber logrado encaminar mejor la dirección habría sido. El matiz del repentino rechace lo libra de una responsabilidad mayor. Correcto en la línea defensiva, no se le vio apenas en las incursiones ofensivas. Necesita más.
DI MARÍA (3): En su partido número 125 como internacional con Argentina, más suplente que titular en el Juventus, restablecido de una lesión a principios de noviembre, el extremo empezó el Mundial por debajo de su nivel más reconocible. Apenas regateó, apenas se marchó en velocidad, apenas remató -salvo de una forma acrobática y apurada en su única ocasión del primer tiempo-; antes señas de identidad de un jugador clave para su selección.
PAREDES (4): La primera salida de balón tampoco funcionó del todo. Necesita ajustar Lionel Scaloni las transiciones desde atrás, cuando su rival aguarda el primer pase de la defensa al medio campo. Lo sufrió Paredes, sin líneas claras de pase, frustrado por momentos, con algún error en la contención, con una irregularidad que debe subsanar para aspirar a todo. Fue cambiado en el minuto 58 por Enzo Fernández.
DE PAUL (3): Desconocido en el Atlético de Madrid, la selección tampoco repone la mejor versión del centrocampista, sin precisión, sin fútbol, sin visión, relegado a la intrascendencia en su estreno en el Mundial de Catar 2022, con demasiados pases perdidas, con una volea propicia que mandó lejísimos de la portería, con una protesta constante al árbitro en cada acción, sin nada que lo salve del suspenso.
PAPU GÓMEZ (4): Sin Lo Celso, Scaloni apostó por él. Le ganó la partida a Mac Allister. Por la banda izquierda, el atacante del Sevilla demostró actividad, velocidad e intención, pero se quedó ahí. Ni desbordó tanto como pretendía ni conectó como deseaba con sus compañeros ofensivos. Su único remate se fue tan lejos que no cuenta ni como oportunidad. También falló en el 1-2. Lo sustituyó Julián Álvarez en el minuto 58.
MESSI (5): Entre las imágenes virales de su tobillo, irrumpió en su quinto y último Mundial como la figura de Argentina. No sólo es el mejor en ataque. El mejor delantero. También es el mejor centrocampista cuando detecta problemas en la transición de su equipo. No le bastó a su selección ni siquiera con su gol de penalti. Notable en el primer tiempo, en el segundo desapareció, cuando más lo necesitaba su equipo.
LAUTARO MARTÍNEZ (4): Aún le estará dando vueltas a los milímetros que se adelantó en los dos goles que lo anularon en el primer tiempo, cuando todo estaba a favor de Argentina, cuando nadie intuía que esos tantos habrían cambiado el devenir de un duelo en el que, salvo esas dos acciones, apenas tuvo ocasiones ni presencia, perdida como tantos otros en la zozobra en el segundo tiempo, alejado de la determinación que exige un Mundial.
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ENZO FERNÁNDEZ (5): Entró en el minuto 58 por Paredes en el triple cambio -uno por línea- que empleó Lionel Scaloni ya con 1-2 en contra.
JULIÁN ÁLVAREZ (5): En la derrota parcial, Scaloni recurrió al goleador del Manchester City para reactivar a un equipo en caída libre con la remontada de Arabia Saudí. Era el minuto 58. Tampoco dispuso apenas de ocasiones en la ofensiva final.
LISANDRO MARTÍNEZ (5): El central titular del Manchester United suplió el infortunio de su compañero Cristian Romero, ya en el minuto 58, con 1-2 en contra. Su entrada ya fue cuando Arabia Saudí también desapareció del territorio contrario, sin apenas exigencia de su oponente, cuando la selección argentina lanzó la ofensiva final.
MARCOS ACUÑA (s.c): En el minuto 70, fue el cuarto cambio de Scaloni, con 1-2 en contra, por Tagliafico.
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