Madrid. – La neumonía bilateral, de la que sufre el Papa Francisco, es una enfermedad particularmente grave debido a que afecta a ambos pulmones. Esta afección se localiza en los alveolos, situados en la zona más distante de los bronquios, y representa la parte más crucial del pulmón para llevar a cabo la función respiratoria.
La neumóloga del Hospital Universitario de Bellvitge en Barcelona, Carmen Monasterio, al ser consultada por EFE, señala que resulta complicado, basándose únicamente en el informe médico del papa, determinar con certeza el diagnóstico y el tratamiento adecuados. La neumonía bilateral puede tener un origen infeccioso, siendo provocada por un virus, para el cual no existiría un tratamiento específico, o bien por bacterias.
Sin embargo, también aclara que la neumonía podría ser de origen inflamatorio, como respuesta a una infección.
El papa sufre una infección polimicrobiana en un contexto de bronquiectasias y bronquitis asmática, lo cual «requiere el uso de terapia antibiótica con cortisona», complicando así el tratamiento, según el informe médico difundido el martes.
La presidenta de la Sociedad Catalana de Neumología y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) destaca que la infección polimicrobiana, provocada por una combinación de virus, bacterias u hongos, «es muy común en personas con enfermedades respiratorias preexistentes, como el asma, la bronquitis, la bronquitis asmática o las bronquiectasias».
La bronquiectasia se caracteriza por la dilatación anormal de los bronquios, lo que resulta en una acumulación excesiva de mucosidad y una proliferación de gérmenes por encima de los niveles habituales. En consecuencia, estos bronquios dilatados pueden transformarse en un foco recurrente de infecciones.
«Es posible que se trate de una neumonía causada por los microorganismos que ha enfrentado hasta ahora. Sin embargo, no se puede descartar la posibilidad de que se presenten cuadros más complejos, de difícil tratamiento o que impliquen complicaciones adicionales. Ante la información disponible, es necesario actuar con cautela, ya que existen diversas posibilidades», asegura la neumóloga.
La Santa Sede resaltó este martes que «los análisis de laboratorio, las radiografías de tórax y el estado clínico de Francisco siguen mostrando una situación complicada». Por lo tanto, deberá continuar con el «reposo absoluto» que le han recomendado los médicos.
«El corazón está respondiendo adecuadamente a los tratamientos y respira de forma autónoma», informaron fuentes del Vaticano.
El Papa Francisco, de 88 años, ha pasado una noche tranquila y ha desayunado durante su sexto día de hospitalización en la Fundación Policlínico A. Gemelli de Roma, según informaron fuentes citadas.
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