Redacción internacional.– La Policía británica prosigue este viernes la búsqueda de Adbul Shakoor Ezedi, sospechoso de atacar con ácido a una mujer y sus dos hijas en Londres, de quien se ha revelado que tiene una condena previa por un delito sexual.
La Policía Metropolitana de Londres (Met, o Scotland Yard) difundió el jueves una imagen del hombre de 35 años, al que se ve con una botella de agua en un supermercado del norte londinense en la noche del miércoles, tras el ataque perpetrado en el barrio sureño de Clapham.
La cadena pública británica BBC informa hoy de que el sospechoso llegó al Reino Unido en 2016 procedente de Afganistán y en 2018 fue condenado por un delito sexual, por el que recibió una pena que incluyó trabajo voluntario.
Cuando la terminó en 2020, solicitó el asilo político y lo consiguió en 2021 o 2022, tras dos intentos fallidos, al declarar que se había convertido al cristianismo y por tanto su deportación entrañaba riesgo para su vida, señala la BBC.
En la imagen difundida, obtenida de una cámara de seguridad, el sospechoso, que la Met cree que procedía de la ciudad norteña de Newcastle y era conocido de las víctimas, presenta una grave herida en su ojo y mejilla derechos.
La mujer, de 31 años, y sus dos hijas, de 8 y 3, permanecen en el hospital tras ser alcanzadas por la sustancia alcalina corrosiva. Si bien su estado es estable, la madre y una menor podrían tener secuelas de por vida, indicaron las autoridades.
Tras lanzarles el ácido, el sospechoso trató de huir en su propio auto, pero, tras colisionar con un vehículo estacionado, se dio a la fuga a pie.
En el ataque resultaron heridas otras doce personas, incluidos varios policías, que intervinieron en el suceso, pero ninguna de gravedad.
La Met está cooperando con otras agencias gubernamentales para localizar al agresor, considerado “peligroso”, y pide que cualquier ciudadano con información contacte a las autoridades y no se le acerque.
La mujer y las menores, cuyas identidades no han sido facilitadas, sufrirán secuelas tras ser atacadas en el barrio de Clapham, en el sur londinense, por el sospechoso, que se dio a la fuga.
El superintendente de la Policía Metropolitana de Londres, Gabriel Cameron, informó a los medios de que Ezedi procede del área de Newcastle, en el noreste de Inglaterra, y que tiene “heridas de consideración en el lado derecho del rostro”.
“Aunque sus vidas no corren peligro, la mujer y la niña más pequeña podrían sufrir secuelas de por vida. Puede que pase algo de tiempo hasta que el hospital (que les atiende) pueda decir cuál es su gravedad”, dijo Cameron anoche en un comunicado.
De las doce personas, tres mujeres de mediana edad resultaron heridas cuando “valientemente acudieron en ayuda de la familia”, agregó.
Otro hombre rechazó tratamiento hospitalario pese a resultar levemente afectado en la agresión.
Asimismo, cinco agentes de policía que se desplazaron al lugar han sido dados de alta del hospital tras haber entrado en contacto con la sustancia química.
Según los primeros testimonios, el hombre tiró a una de las niñas al suelo y derramó un líquido alcalino (muy cáustico). Tras ello trató de escapar en un coche pero chocó con un vehículo estacionado y se dio a la fuga a pie.
“Creemos que el hombre y la mujer se conocían. Nuestra investigación está en una fase muy temprana y estamos intentando establecer por qué sucedió este incidente espantoso”, dijo Cameron.
La Met está cooperando con otras agencias gubernamentales para localizar al agresor, considerado “peligroso”, por lo que se ha pedido a la ciudadanía que revise sus sistemas de videovigilancia por si alguno hubiese podido captar al individuo.
La Policía reconoció públicamente el coraje de los ciudadanos que acudieron a ayudar a las agredidas, así como de sus agentes heridos, y agradeció su apoyo a la plantilla de un hotel cercano, donde se refugiaron las víctimas para ser atendidas con agua tras el suceso.