Por: Gabriela Andújar
REDACCIÓN.- La inseguridad ciudadana mantiene en un constante estado de sobresalto a los residentes de Santiago, que claman por un reforzamiento de la vigilancia policial que ponga freno a las acciones delictivas.
Producto del alto nivel de delincuencia que afecta a distintas zonas de Santiago, con frecuencia se producen enfrentamientos entre bandas, con tiroteos, lo que mantiene en pánico a sus residentes.
El temor que esto genera se multiplica entre los vecinos, quienes prefieren condicionar su estilo de vida y proteger a sus familias, antes que ser presas de los desaprensivos, aseguran residentes del barrio Cienfuegos de esta ciudad.
Ante el clamor de una intervención de las autoridades para el control de los actos delincuenciales, se suman comerciantes de la zona, que insisten deben mantenerse en vilo.
Además de los indetenibles atracos a plena luz del día, la cúpula religiosa de Santiago Oeste, también se hace eco de la incertidumbre que viven sus residentes.
Señalan que al ser flexibles las consecuencias para quienes delinquen, provoca que esta acción prolifere entre los demás jóvenes de la comunidad.
Preocupados por los continuos delitos, hacen un llamado al Estado para que reinserte a la sociedad a esos jóvenes y niños que pernoctan en condiciones de abandono por toda la ciudad.
Tanto el sector comercial, como la cúpula religiosa y la sociedad jurídica y civil, coinciden en que por parte de las autoridades debe ser más severo el régimen de consecuencias para quienes cometen actos delictivos en cualquiera de sus modalidades.
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