Redacción internacional.- El reconocido piloto acrobático Charles Thomas “Chuck” Coleman, famoso por su participación como instructor de vuelo de Tom Cruise en la película Top Gun: Maverick, murió el pasado domingo 20 de octubre en un accidente aéreo durante la Exposición Aérea y Espacial de Las Cruces, en Nuevo México, en Estados Unidos.
Según reveló AP, Coleman, quien estaba realizando maniobras acrobáticas en su avioneta Extra EA-300, perdió el control de la aeronave, que se estrelló a medio kilómetro al oeste del aeropuerto de Las Cruces. El piloto, de 61 años, fue declarado muerto en el lugar del siniestro.
Las autoridades locales y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) han iniciado una investigación para esclarecer las causas del accidente. Testigos presenciales afirmaron que las maniobras de Coleman parecían haber salido mal desde los primeros giros, aunque trató de estabilizar la aeronave antes del impacto.
El evento aéreo fue suspendido de inmediato, y el aeropuerto permaneció cerrado temporalmente mientras las autoridades realizaban los trabajos de rescate y análisis.
El alcalde de Las Cruces, Eric Enriquez, expresó su pesar por la pérdida: “Queremos extender nuestras más profundas condolencias a los seres queridos y fanáticos de Chuck Coleman”, dijo en un comunicado oficial.
Chuck Coleman no era un nombre más en el mundo de la aviación. Nacido en Ludington, Michigan, Coleman se graduó como ingeniero en Aeroespacial y Mecánica por la Universidad de Michigan en 1985, lo que marcó el inicio de una carrera que lo llevaría a convertirse en uno de los pilotos acrobáticos y de pruebas más respetados de su generación. Además de su trabajo como piloto, Coleman también desempeñó importantes funciones como ingeniero aeronáutico, colaborando con empresas de renombre como McDonnell Aircraft Corporation y Scaled Composites.
A lo largo de su carrera, Coleman acumuló más de 10.800 horas de vuelo, no solo como piloto acrobático, sino también como piloto de pruebas y de instrucción. Su nombre estuvo asociado a proyectos de alto perfil, incluyendo el desarrollo del SpaceShipOne, la primera nave espacial de una organización no gubernamental en alcanzar el espacio, la cual ganó el Ansari X Prize en 2004.
Sin embargo, uno de sus mayores reconocimientos llegó en el ámbito del cine, cuando fue elegido para participar en el entrenamiento de los actores de la película Top Gun: Maverick. Para Coleman, su participación en la industria cinematográfica fue un honor que le permitió compartir su vasta experiencia en el aire con un público mucho más amplio.
Durante su trayectoria, Chuck Coleman participó en cientos de espectáculos aéreos a lo largo de Estados Unidos y fue conocido por realizar maniobras acrobáticas complejas y peligrosas que desafiaban los límites del vuelo convencional. Su habilidad y precisión en el aire lo convirtieron en una figura destacada, admirada por colegas y fanáticos por igual. También fue miembro de la Sociedad de Pilotos de Pruebas Experimentales (SETP), una organización que agrupa a los mejores pilotos de prueba del mundo.
La película Top Gun: Maverick, estrenada en 2022, no solo fue un éxito de taquilla, sino también un prodigio técnico en cuanto a escenas de vuelo. Detrás de estas secuencias de acción aérea que asombraron a millones de espectadores, estaba el minucioso trabajo de Chuck Coleman, quien fue el encargado de entrenar a los actores para soportar las exigencias físicas de volar en aviones de combate.
Como parte del equipo de entrenamiento, Coleman dirigió más de 140 vuelos acrobáticos en una avioneta Extra EA-300, diseñada para soportar las fuerzas extremas de las maniobras aéreas. Los actores de la película, entre ellos Tom Cruise, Miles Teller y Glen Powell, recibieron un riguroso entrenamiento que incluía vuelos en los que experimentaban aceleraciones de hasta 8G, lo que les permitió prepararse para las escenas que más tarde filmarían en los F/A-18 Super Hornet de la Marina de los Estados Unidos.
El propio Tom Cruise, conocido por realizar muchas de sus propias escenas de riesgo, fue uno de los actores que más tiempo pasó bajo la tutela de Coleman. Cruise había insistido en que los actores vivieran la experiencia de volar en aviones reales y no solo confiaran en efectos especiales. En declaraciones previas al estreno de la película, Coleman comentó que el objetivo del entrenamiento no solo era que los actores se sintieran cómodos en el aire, sino que pudieran representar de manera auténtica la sensación de estar en una aeronave militar a alta velocidad. “Se trataba de llevarlos más allá de su zona de confort”, explicó en una entrevista antes de su fallecimiento.
Como parte del equipo de entrenamiento, Coleman dirigió más de 140 vuelos acrobáticos en una avioneta Extra EA-300, diseñada para soportar las fuerzas extremas de las maniobras aéreas. Los actores de la película, entre ellos Tom Cruise, Miles Teller y Glen Powell, recibieron un riguroso entrenamiento que incluía vuelos en los que experimentaban aceleraciones de hasta 8G, lo que les permitió prepararse para las escenas que más tarde filmarían en los F/A-18 Super Hornet de la Marina de los Estados Unidos.
El propio Tom Cruise, conocido por realizar muchas de sus propias escenas de riesgo, fue uno de los actores que más tiempo pasó bajo la tutela de Coleman. Cruise había insistido en que los actores vivieran la experiencia de volar en aviones reales y no solo confiaran en efectos especiales. En declaraciones previas al estreno de la película, Coleman comentó que el objetivo del entrenamiento no solo era que los actores se sintieran cómodos en el aire, sino que pudieran representar de manera auténtica la sensación de estar en una aeronave militar a alta velocidad. “Se trataba de llevarlos más allá de su zona de confort”, explicó en una entrevista antes de su fallecimiento.
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