La primera ocupación estadounidense de la República Dominicana se produjo entre 1916 y 1924. Fue una de las numerosas intervenciones en América Latina realizadas por las fuerzas militares estadounidenses. El 13 de mayo de 1916,9 el contraalmirante William Banks Caperton obligó al secretario de Guerra de la República Dominicana Desiderio Arias, quien había ocupado el cargo durante el gobierno de Juan Isidro Jimenes Pereyra, a abandonar Santo Domingo bajo la amenaza de realizar un bombardeo naval a la ciudad.
El primer enfrentamiento importante se produjo el 27 de junio de 1916, en Las Trincheras, una posición defensiva utilizada durante mucho tiempo por los ejércitos revolucionarios. Los dominicanos lo imaginaban tan inexpugnable que lo llamaron «Verdún.»Los infantes de marina utilizaron artillería de campaña para bombardear las trincheras, ametralladoras colocadas detrás de las tropas para sofocar el fuego de los rifles de los rebeldes, y luego rápidos ataques de bayoneta para expulsar a los rebeldes de las trincheras. Un enfrentamiento mayor ocurrió el 3 de julio, en La Barranquita, cuando 80 dominicanos cavaron trincheras en dos colinas que bloqueaban el paso a Santiago y mantuvieron el fuego de un solo tiro contra las armas automáticas de los marines antes de que los marines los expulsaran. En noviembre, Estados Unidos impuso un gobierno militar al mando del contralmirante Harry Shepard Knapp.
Campillo Pérez, el gobernador de una provincia del sureste, se negó a aceptar la situación y organizó una revuelta con unos cientos de nacionalistas. Los infantes de marina estadounidenses capturaron su fortaleza, pero no antes de que él hubiera dirigido una fuerza de 200 efectivos al interior de la isla para comenzar una guerra de guerrillas.4 Cuando se retiraron las fuerzas estadounidenses en 1924, 144 infantes de marina habían muerto en acción. Los dominicanos sufrieron 950 bajas entre muertos y heridos.