Según el MP empresas pertenecientes a Eduardo Read Estrella lucraban con facturas médicas falsas a Senasa

Pagos a Farmacard superan los 2,296 millones de pesos entre 2020 y 2025, según la Fiscalía.

Santo Domingo –.– El pago de consultas de telemedicina inexistentes, el cobro de coberturas totales de medicamentos y el pago de servicios médicos no ofrecidos a pacientes del régimen subsidiado en clínicas privadas habrían convertido al conglomerado de empresas de Eduardo Read Estrella en uno de los grupos más beneficiados por el presunto entramado de corrupción encabezado por Santiago Hazim en el Seguro Nacional de Salud (Senasa).

Sobornos y esquema fraudulento en Senasa

De acuerdo con el Ministerio Público, a través de esta y otras empresas que conforman el Grupo Read se habrían pagado más de 1,600 millones de pesos en sobornos al exdirector de Senasa.

Según la solicitud de medida de coerción, dichos montos habrían sido entregados por el imputado Eduardo Read Estrella mediante intermediarios, con el objetivo de encubrir el flujo de dinero.

El expediente detalla que los sobornos fueron canalizados, en su mayoría, a través de la empresa KHERSUM, S.R.L., seguida por DELESTE, S.R.L. y FARMACARD, S.R.L..

El Ministerio Público sostiene que, como evidencian las pruebas, el esquema fraudulento de contratación de estas compañías contemplaba pagos mensuales fijos, aun cuando no se ofrecieran los servicios de salud contratados, lo que habría provocado un incremento desproporcionado del gasto en Senasa.

Pagos y condiciones en contratos del Grupo Read

Asimismo, el órgano acusador indica que desde agosto de 2020 hasta agosto de 2025, a la empresa Farmacard se le habrían pagado 2,296 millones de pesos.

La Fiscalía afirma además que las empresas del Grupo Read habrían sido obligadas a entregar hasta un 35 % de los pagos recibidos de Senasa como condición para mantener la vigencia de los contratos

  • Noticias SIN intentó localizar las instalaciones de las otras dos compañías del Grupo Read mencionadas en el expediente; sin embargo, las direcciones disponibles en Internet conducen únicamente a zonas residenciales.