Irán lanza decenas de misiles contra Israel tras ataque a instalaciones nucleares

Irán.- Teherán respondió este viernes con una ofensiva de misiles contra “decenas de objetivos” en Israel, tras el ataque sin precedentes que el gobierno israelí lanzó sobre instalaciones nucleares y militares iraníes, provocando la muerte de altos mandos del ejército y de los Guardianes de la Revolución.

El ejército israelí reconoció que Teherán tiene la capacidad de causar “daños significativos”. En consecuencia, ordenó a la población dirigirse a los refugios antiaéreos mientras sonaban las sirenas en Jerusalén y se oían explosiones. Poco después, se levantó la orden de confinamiento, aunque se pidió a los ciudadanos no alejarse de zonas protegidas.

Al menos siete personas resultaron heridas de forma leve en el centro del país, según informó Eli Bin, portavoz del servicio de emergencias Magen David Adom. Las imágenes difundidas mostraban un edificio impactado por un misil.

Los socorristas trabajan en la atención de “varios incidentes graves”, rescatando personas atrapadas en estructuras colapsadas. Israel afirmó que, al atacar a civiles, Irán cruzó una línea roja.

Escalada militar y advertencias internacionales

En Teherán, los Guardianes de la Revolución aseguraron haber ejecutado una “respuesta firme y precisa” contra infraestructuras militares israelíes, mientras la televisión estatal informó que se derribaron dos aviones de combate israelíes.

Horas antes, Israel había bombardeado objetivos estratégicos en Irán, incluyendo instalaciones nucleares y la capital, Teherán, lo que la República Islámica calificó como una “declaración de guerra”. Entre los fallecidos se encuentran el jefe del Estado Mayor, el comandante de la fuerza aeroespacial y otros altos cargos del ejército iraní.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que la operación “León Ascendente” alcanzó el corazón del programa nuclear iraní. También advirtió que espera “varias olas de ataques iraníes” y aseguró que la ofensiva continuará “tantos días como sea necesario”, movilizando 200 aviones de combate.

El líder supremo iraní, Ali Jamenei, nombró nuevos responsables militares tras los bombardeos. El recién designado comandante de los Guardianes, Mohamad Pakpur, advirtió: “Pronto se abrirán las puertas del infierno sobre este régimen asesino de niños”.

Diplomacia en tensión y temor regional

El presidente iraní, Masud Pezeshkian, comunicó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, que Irán no busca armas nucleares y ofreció garantías ante las autoridades internacionales. Por su parte, el Kremlin condenó las acciones de Israel por violar la Carta de las Naciones Unidas y expresó su disposición a mediar para evitar una escalada mayor.

Mientras tanto, Estados Unidos afirmó que no participó en la ofensiva, aunque Teherán acusó a Washington de ser responsable por permitir la acción israelí. El presidente Donald Trump amenazó con ataques aún más brutales si Irán no accede a un acuerdo nuclear, cuyo diálogo sigue estancado.

En Teherán, se escucharon explosiones durante la noche y las calles amanecieron vacías, excepto por largas filas en las gasolineras, una escena habitual en contextos de crisis. “¿Cuánto tiempo más vamos a vivir con miedo?”, se preguntó un ciudadano entrevistado por la agencia IRNA.

Israel, bajo estado de emergencia, desplegó reservistas en todo el país como parte de sus planes de defensa y ataque.

Impacto en instalaciones nucleares y víctimas

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que la central nuclear de Natanz fue alcanzada, aunque sin aumento de niveles de radiación. Además, se reportaron ataques en tres sitios militares del noroeste de Irán, con saldo de 18 muertos y 35 heridos.

En la ciudad de Isfahán, medios locales reportaron una “enorme explosión”, afectando también infraestructuras nucleares. La defensa aérea iraní interceptó varios proyectiles en los cielos de la capital.

El OIEA convocó una reunión extraordinaria de su Junta de Gobernadores para el lunes, a petición de Irán. Mientras tanto, la cancillería iraní criticó el informe reciente del organismo como “político y engañoso”, señalando a Israel como fuente de la información.