TOKIO.- La ministra japonesa de Asuntos Exteriores, Yoko Kamikawa, pidió a Israel que aplique una «pausa humanitaria» durante su ofensiva contra Hamás para garantizar que llega ayuda a la Franja de Gaza, durante su visita a Tel Aviv.
La canciller nipona, que emprendió el pasado jueves una gira de cuatro días por Israel y Jordania, también anunció que Japón ofrecerá 65 millones de dólares en ayudas destinadas a la crisis humanitaria que se vive en la Franja de Gaza tras los ataques emprendidos por Israel, cantidad que se suma a otros 10 millones de dólares antes aportados por Tokio.
Kamikawa trasladó estos mensajes a su homólogo israelí, Eli Cohen, durante una reunión celebrada el viernes en Tel Aviv, así como al responsable palestino de Exteriores, Riad Malki, en otro encuentro celebrado en la misma jornada en Ramala.
La jefa de la diplomacia nipona «reiteró la condena inequívoca a los recientes ataques terroristas» de Hamás y la «solidaridad de Japón con el pueblo de Israel«, además de exigir la «inmediata liberación» de los rehenes secuestrados por la milicia islamista, según recoge hoy en un comunicado el Ministerio de Exteriores.
La canciller nipona también expresó la «profunda preocupación» de Tokio por la situación humanitaria en Gaza, y señaló la necesidad de «una pausa humanitaria», así como de que «todas las partes actúen de acuerdo con la legislación internacional, incluyendo la normativa humanitaria».
Asimismo, subrayó el apoyo de Tokio a una solución de dos estados que incluya el establecimiento de una Palestina independiente junto a Israel para poner fin al prolongado conflicto en la región.
La visita de Kamikawa tuvo lugar en la misma jornada en que viajó a Israel el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, para reunirse con Cohen y otros miembros del Ejecutivo israelí, a quienes también urgió a aplicar un alto al fuego para garantizar la seguridad de los secuestrados y de la población civil.
La gira de la canciller nipona por Oriente medio tiene lugar días antes de que presida los próximos 7 y 8 de noviembre una reunión de ministros de Exteriores del G7 (Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón, Estados Unidos y el Reino Unido) en Tokio, donde se abordará la escalada del conflicto entre Israel y Palestina.
Japón, un país altamente dependiente de las importaciones de crudo de Oriente Medio, ha mantenido tradicionalmente relaciones amistosas con los países árabes de la región, así como con Israel, que cuenta con el fuerte respaldo de Washington, a su vez principal aliado de seguridad de Tokio.
El país asiático ha condenado a Hamás por sus «atentados terroristas» del mes pasado que llevaron a Israel a emprender su ofensiva militar, y aunque Tokio ha llamado a todas las partes a respetar la ley internacional, se ha abstenido de criticar los bombardeos a gran escala que está ejecutando Israel.