Washington.- El jefe de la misión de observación electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para la segunda vuelta de las elecciones generales en Brasil, el ex Canciller de Paraguay Rubén Ramírez Lezcano, llegó este miércoles a Brasilia para unirse al equipo de la OEA que observará la cita del 30 de octubre.
Según informó la OEA en un comunicado, la misión está conformada por 56 observadores y especialistas de 17 nacionalidades, estará presente en 15 estados y el Distrito Federal y observará el voto en el extranjero en Estados Unidos, Francia y Portugal.
Durante su trabajo en el país, el equipo de la OEA se reunirá con autoridades electorales, de Gobierno, partidos políticos, representantes de la sociedad civil y otros actores, a fin de conocer sus impresiones sobre diferentes aspectos del proceso electoral en curso.
Al finalizar su observación, la OEA presentará un informe preliminar con hallazgos y recomendaciones con el objetivo de contribuir al sistema electoral de Brasil.
Esta es la sexta vez que la OEA despliega una misión electoral en Brasil, indicó el comunicado.
El exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva tiene el 50 % de las intenciones de voto y el presidente Jair Bolsonaro, el 43 % para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil, según un sondeo divulgado el pasado lunes.
Las principales encuestas de Brasil coinciden en que Lula ganará las elecciones el próximo domingo, pero otras empresas demoscópicas apuntan a una diferencia más estrecha, de entre 4 y 5 puntos porcentuales.
En la primera vuelta de las presidenciales, realizada el 2 de octubre, Lula fue el candidato más votado, con el 48,4 % de los sufragios, y Bolsonaro quedó en segundo lugar con el 43,2 %.
Como ninguno de los candidatos obtuvo más de la mitad de los sufragios válidos, los dos más votados disputarán la segunda vuelta.
Las firmas encuestadoras han sido muy cuestionadas en Brasil por parte del bolsonarismo por no haber detectado la fuerza que tuvo el actual mandatario en la primera vuelta.
Las encuestas acertaron en que Lula quedaría en el primer lugar y Bolsonaro en el segundo, pero calcularon que el líder de la ultraderecha obtendría entre 6 y 7 puntos menos de los que finalmente recibió en las urnas.