SANTO DOMINGO. José David Figueroa Agosto, conocido como «Junior Cápsula», fue uno de los narcotraficantes más notorios en la historia reciente del Caribe, controlando un vasto imperio de tráfico de drogas que abarcaba principalmente Puerto Rico y la República Dominicana. Su carrera criminal, marcada por fugas espectaculares, operaciones internacionales de narcotráfico, y una vida rodeada de lujo y poder, llegó a su fin en 2010 con su captura en Puerto Rico, pero su legado continúa siendo motivo de estudio y controversia.
Figueroa Agosto inició su carrera criminal en la década de los 90 y rápidamente se convirtió en una figura clave en el tráfico de drogas en el Caribe. Su organización llegó a controlar hasta el 90% del narcotráfico a través de Puerto Rico y la República Dominicana, operando como un verdadero «Pablo Escobar del Caribe». En su apogeo, se estima que su red traficó cerca de 3 toneladas métricas de cocaína desde Colombia hacia Puerto Rico entre 2000 y 2001, de acuerdo con la publicación Insight Crime.
Este lunes Figueroa Agosto retornó a la vida pública con una entrevista en el programa de Alofoke Radio Show, donde anunció que está trabajando en la publicación de un libro.
Su influencia no se limitaba al tráfico de drogas; Figueroa Agosto vivió una vida de lujo en República Dominicana, utilizando identidades falsas y sometiéndose a cirugías plásticas para evadir la captura. Esta capacidad para evitar a las autoridades lo convirtió en uno de los fugitivos más buscados del Caribe.
Cronología de un imperio en declive