Jueza federal bloquea intento de Trump de expulsar estudiantes extranjeros de Harvard

En su demanda, Harvard calificó la revocación del permiso como una «violación flagrante de la Primera Enmienda» y una represalia directa por oponerse a los intentos del Gobierno de controlar el currículo, la ideología del profesorado y de los estudiantes.

Boston-. Una jueza federal de Boston (Massachusetts) bloqueó este viernes de forma temporal la decisión de la Administración del expresidente Donald Trump de paralizar las matriculaciones de estudiantes extranjeros en la Universidad de Harvard.

La orden responde a una moción presentada por Harvard para suspender la eliminación de su permiso para acoger alumnos internacionales, quienes representan aproximadamente una cuarta parte del estudiantado. Además, la universidad presentó una nueva demanda contra el Gobierno.

«Harvard ha demostrado que, a menos que su petición de restricción temporal sea aceptada, sufrirá un daño inmediato e irreparable», argumentó la jueza de distrito Allison D. Burroughs.

Burroughs fijó para el próximo 27 de mayo una audiencia formal en la que deberán comparecer representantes de ambas partes. La orden de restricción temporal entra en vigor de inmediato y se espera que se mantenga hasta dicha vista.

Harvard denuncia represalias y violación constitucional

En su demanda, Harvard calificó la revocación del permiso como una «violación flagrante de la Primera Enmienda» y una represalia directa por oponerse a los intentos del Gobierno de controlar el currículo, la ideología del profesorado y de los estudiantes.

La universidad alegó que las acciones del Gobierno son «ilegales», que ignoran su propia normativa y que carecen de «una explicación racional». Además, resaltó que la certificación para acoger a estudiantes extranjeros es «esencial» para que estos puedan permanecer legalmente en el país mientras completan sus estudios.

La medida de la Administración habría «desbaratado innumerables programas académicos, laboratorios de investigación, clínicas y cursos», afirmó la institución, que también destacó que cumplió con todos los requisitos federales exigidos en abril para mantener su financiación y su estatus migratorio.

Financiación federal y acusaciones de antisemitismo

Harvard ya había demandado en abril a la Administración republicana por la suspensión de su financiación federal –equivalente a 2.600 millones de dólares–, tras ser acusada de conductas antisemitas.

La universidad es una de varias instituciones señaladas por el Grupo de Trabajo Federal para Combatir el Antisemitismo, creado por Trump, debido a sus políticas de discriminación positiva o por presuntamente limitar la diversidad de ideas en el campus.

Las acusaciones se vinculan con protestas propalestinas que comenzaron en la Universidad de Columbia y se extendieron a otros campus universitarios del país.

“Para los estudiantes y académicos internacionales afectados por la acción de ayer, sepan que son miembros vitales de nuestra comunidad”, escribió Alan Garber, presidente de Harvard, en una carta publicada en el sitio web oficial de la universidad.