Una muestra de la urgente necesidad de macana legal para defender la propiedad inmobiliaria y los espacios públicos, es la errónea creencia defendida por alguna prensa, de que pueden crearse derechos a favor de los perpetradores partiendo de sus ilicitudes. Los mas flagrantes e impunes casos son la apropiación por buhoneros y falsos sindicatos de transportistas de áreas verdes o aceras y calles en intersecciones como en la Kennedy con Luperón. Ayer autoridades de Obras Públicas desalojaron con la fuerza pública a ocupantes ilegales, que han establecido tarantines y hasta edificios, en el kilómetro 9 de la Autopista Duarte. Las protestas de los delincuentes, que por padrefamilismo se presentan como víctimas, merecen el repudio de la opinión pública. Demasiados propietarios legítimos de solares padecen la indolencia o complicidad de autoridades que permiten descarados robos u ocupaciones de terrenos registrados o espacios públicos. Un país que no pueda garantizar el disfrute pacífico de los derechos de propiedad, tarde o temprano enfrenta conflictos por la continuada contemporización. Ojalá este desalojo no sea la golondrina que no hace verano.