WASHINGTON.- La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se reunirá con Xiomara Castro mañana, jueves, justo después de su toma de posesión como presidenta de Honduras para abordar la crisis migratoria de la región y la corrupción en el país centroamericano.
Así lo informaron este miércoles altos funcionarios de la Administración estadounidense en una llamada con periodistas en la que destacaron que Harris será la primera representante extranjera en reunirse con la flamante presidenta hondureña.
El objetivo del viaje de la vicepresidenta estadounidense, que volará a Tegucigalpa el mismo jueves por la mañana, es «profundizar la relación bilateral» con Honduras y «atender las causas de raíz de la migración en Centroamérica», explicaron.
Harris, a quien el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, encargó atender la crisis migratoria, ha gestionado un plan de inversiones privadas por un valor de 1.200 millones de dólares para el desarrollo de Centroamérica, con el que pretende frenar la migración forzada.
El Gobierno de Estados Unidos también busca con la nueva presidenta hondureña pasar página a las tensiones con el mandatario saliente, Juan Orlando Hernández, presidente desde 2014 y cuyo Gobierno ha estado salpicado de acusaciones de corrupción y narcotráfico.
Los altos funcionarios dijeron que Estados Unidos se toma «muy seriamente» las acusaciones contra Hernández y confiaron en que el Departamento de Justicia hará «lo más apropiado».
Por contra, aplaudieron el discurso anticorrupción de Xiomara Castro y se mostraron «satisfechos» por su propuesta de que Naciones Unidas desarrolle un mecanismo contra la corrupción en Honduras.
«Hemos sido muy claros en que la corrupción es una alta prioridad para nosotros y hemos elaborado una estrategia anticorrupción como centro de nuestra política exterior», afirmaron.
Ante la crisis política desatada en el nuevo Congreso hondureño, los funcionarios se limitaron a decir que están «pendientes» de la situación y reiteraron el llamamiento al «diálogo».
El Departamento de Estado ya urgió el lunes «a la calma y al diálogo», después de la elección de dos juntas directivas paralelas en el Parlamento, en medio de las acusación de «traición» de Castro a cerca de una veintena de legisladores disidentes de su partido.
Además de Harris, a la toma de posesión de Castro asistirá el rey de España, Felipe VI, y la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, entre otros.
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