Washington.– El Gobierno de Estados Unidos quiere proteger las escuelas de posibles ciberataques, ante el aumento de las amenazas de este tipo, y para ello acogerá este lunes una reunión con responsables escolares, tecnológicos y de seguridad.
En una llamada con periodistas, responsables de alto rango de la Casa Blanca explicaron que el encuentro estará presidido por la primera dama, Jill Biden, y que en él se darán cita administradores escolares, educadores y proveedores de tecnología educativa de todo el país, entre otros.
Durante la reunión, los participantes discutirán cómo pueden organizarse y trabajar juntos para proteger la infraestructura de internet de las escuelas.
Una funcionaria de alto rango de la Administración estadounidense dijo en la llamada que el sistema escolar «enfrenta desafíos de ciberseguridad únicos ahora en la era digital, especialmente porque cada vez más estudiantes estaban en línea durante la pandemia».
Por ello, en el evento de este lunes se expondrá cómo se están «movilizando fondos» federales para afrontar los ciberataques contra los colegios.
Según un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de los Estados Unidos (GAO, en inglés), divulgado a finales de 2022, «la escala y la cantidad de ataques» aumentaron durante la covid-19 a medida que más escuelas pasaron a la enseñanza remota y aumentaron su dependencia de los servicios de información tecnológica.
En septiembre de 2020, el distrito escolar de Miami-Dade, el cuarto más grande de EE.UU., sufrió una combinación de ciberataques y fallos de software en su vuelta al colegio virtual.
Una investigación oficial concluyó que el autor del ciberataque fue un estudiante del propio distrito escolar.
Los «hackers» de escuelas pueden utilizar varias técnicas como el «phishing», que es un intento de adquirir datos a través de una solicitud fraudulenta por correo electrónico o en un sitio web.
Otra de las técnicas empleadas es el «ransomware», una especie de software malicioso que intenta bloquear el acceso a la computadora o los sistemas de datos. Durante un ataque de este tipo, el pirata informático exige que se pague un rescate a cambio de restaurar el acceso.
En diciembre de 2021, un proveedor de las escuelas públicas de Chicago fue víctima de un ataque de «ransomware» en el que se desveló información personal de más de 500.000 estudiantes y empleados.