ANDORRA.- La XXVII Cumbre Iberoamericana celebrada este miércoles de manera semi presencial en el Principado de Andorra se convirtió en la cumbre de las vacunas, cuando Iberoamérica acordó acudir a la comunidad internacional con «una sola voz» para defender un acceso equitativo y universal.
Venezuela fue, como estaba previsto, la otra gran protagonista de la cita, donde se pusieron de manifiesto varias afrentas entre algunos de los Estados por la participación de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez.
La República Dominicana, por su parte, recibió además el testigo del Principado de Andorra para organizar la próxima Cumbre que tendrá lugar en 2022 en ese país.
En el plenario solo estuvieron presentes los representantes de España, Portugal, Guatemala, Dominicana y la propia Andorra, y el resto de delegaciones se conectaron por videollamada.
El acceso a las vacunas fue mencionado por todos los participantes en el plenario de esta Cumbre, donde tomaron la palabra 16 de los 22 mandatarios, tras las bajas de última hora de los líderes de Venezuela, Nicaragua y El Salvador y las ya sabidas de México, Brasil y Paraguay, que estuvieron todos ellos representados por funcionarios de menor rango.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, fue uno de los que más insistió y exhortó a la Organización Mundial del Comercio y a la Organización Mundial de Propiedad Intelectual a liberar las patentes de medicamentos y vacunas contra la Covid-19 para un acceso equitativo de todos los países.
La Cumbre, pese a no aprobar ninguna declaración al respecto de la liberalización de las patentes, sí manifestó su «disponibilidad a tomar como referencia» la Declaración de Doha de 2001 sobre los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio y la salud pública, que afirma que dichos derechos no deben impedir que los países adopten medidas para proteger la salud.
«Las poderosas transnacionales farmacéuticas que tienen patentes sobre diagnósticos, medicamentos y vacunas deben liberarlas y hacerlas de dominio público o emitir autorizaciones voluntarias son costo para lograr un acceso real de parte de todas las nacionales sin excepción», sostuvo Arce.
ESPAÑA OFRECE 7,5 MILLONES DE DOSIS Y LATINOAMÉRICA PIDE SOLIDARIDAD
España avanzó, por su lado, la donación de entre el 5 y el 10 % de las dosis que reciba el país este año, lo que supondrá entorno a 7,5 millones de viales al final de 2021, según anunció el presidente Pedro Sánchez.
Dichos viales serán suministrados cuando al menos el 50 % de la población española esté vacunada y se distribuirán a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Covax, y el apoyo de la Organización Panamericana de Salud que distribuirá los viales «según las necesidades» de cada país.
A su vez, se ofreció a liderar ante la Organización Mundial del Comercio, la discusión sobre una posible flexibilización de las patentes para «analizar opciones que permitan avanzar en una lucha efectiva contra la Covid-19».
Su homólogo dominicano, Luis Abinader, denunció «la política de acaparamiento» de los países más ricos en la distribución de los sueros, una actitud que tildó de «lamentable e injusta» y «en contradicción con toda noción de solidaridad humana».
Abinader aseguró que los países con menos recursos no reclaman «ayuda humanitaria o fondos de beneficencia», sino mecanismos de cooperación que permitan transitar a un nuevo modelo económico y de reparto de la riqueza.
«Hay que ser más solidarios, de nada nos sirve que algunos países vacunen mucho y muchos países vacunen poco. Necesitamos menos discursos y más acciones concretas para que muchos países no se queden atrás en el proceso de vacunación», exhortó el líder panameño, Laurentino Cortizo.
EL PAPA FRANCISCO Y ANTÓNIO GUTERRES SE UNEN AL PEDIDO DE VACUNACIÓN
El Papa Francisco envió una misiva a la Cumbre que fue leída por la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, en su intervención, en la que el líder religioso pidió una «vacunación extensiva» así como una «distribución equitativa» de los sueros que tenga «en cuenta las necesidades de todos», especialmente de los «más vulnerables».
El pontífice demandó a los políticos «valentía de decidir cambiar las cosas» y «reformar la ‘arquitectura’ internacional de la deuda» y subrayó que «renegociar la carga» de los más necesitados «ayudará a los pueblos a desarrollarse, a tener acceso a las vacunas, a la salud, a la educación y al empleo».
Por su lado, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, compartió estar «muy preocupado» porque haya países de renta baja que «aun no han recibido ni una dosis», criticó «el peligroso nacionalismo de vacunas» y aseguró que «si continúa», provocará que el proceso de vacunación en los países en desarrollo se prolongue «durante años» y eso, a su vez, «retrase» el proceso mundial.
MADURO NO ESTUVO, PERO VENEZUELA SÍ
Pese a que el gobernante venezolano, Nicolás Maduro, había anunciado su participación en el plenario, a primeras horas del día la canceló sin ofrecer motivo y envió a su vicepresidenta, Delcy Rodríguez.
Aun así, no evitó que varios mandatarios mencionaran a su gobierno y reclamaran también porque fuera invitado él para representar al país y no el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por medio centenar de países.
Varias naciones participantes en la Cumbre criticaron duramente a Maduro y condenaron la participación de Rodríguez.
Iván Duque, presidente colombiano, pidió abordar lo que llamó temas «álgidos y necesarios en Iberoamérica» e hizo referencia a «la mayor crisis migratoria que haya vivido la región», la de la población venezolana.
«Son millones de hermanos venezolanos que han salido producto de la destrucción social y de la ignominia de la dictadura y que están en muchos de nuestros países desplegados», dijo.
En su turno de palabra, Delcy Rodríguez respondió severamente al colombiano y aseguró que «si la humanidad se viera en él como espejo, los resultados serian apocalípticos».
Rodríguez afirmó que Duque simboliza «el fracaso para erradicar el cultivo de la droga» en Colombia y rechazó que, en consecuencia, el «suelo sagrado» de Venezuela «sea utilizado por el narcotráfico».
Entre las voces críticas también estuvieron Ecuador y Uruguay.
El ecuatoriano Lenin Moreno dijo que Venezuela «no cumple ni la ética moral ni el buen gobierno ni mucho menos respeta los derechos humanos de ese pueblo que dice representar» y su homólogo uruguayo, Luis Lacalle invitó al país a «abrir las puertas urgentemente a la democracia».
En el otro lado estuvo el líder cubano, Miguel Díaz-Canel, quien en su primera participación como mandatario en una Cumbre Iberoamericana defendió al gobierno venezolano.
«Es injusto acusar a Venezuela de la situación económica y de escasez» que vive el país, cuando a su juicio, «se permiten» acciones a Estados Unidos «y sus aliados para provocar sufrimiento en la población»
«Sería útil y sincero reconocer que el diseño estadounidense de intervención en Venezuela fracasó rotundamente y colocó a otros países que lo apoyaron en una situación política y jurídica insostenible», añadió.
En esa línea, pidió «respetar la voluntad del pueblo venezolano» así como que se reconozca que «Venezuela es un Estado soberano».