La desaparición de “lichita” por el estado terrorista e infanticida de Paraguay

Eso explica tanta bestialidad y tanta crueldad, de la que nadie debe librar de culpas a los jefes de la TAC, al Presidente Abdo Benítez y la asesoría militar y de inteligencia de EE.UU.

LICHITA es el apodo de la niña Carmen Elizabeth Villalba Oviedo, de nacionalidad paraguaya, que está desaparecida desde hace catorce meses, cuando apenas había cumplido 15 años.

La última vez fue vista por su tía Laura Villalba en Cerro de Guazú,  zona altamente militarizada por las denominadas Fuerza de Tareas Conjuntas-TAC del Ejército del Paraguay.

Luego no se ha sabido de su paradero. Sigue desaparecida y el Gobierno que preside Mario Abdo Benítez no ha hecho el menor esfuerzo por encontrarla}; después de haber proclamado con indígnate orgullo “el éxito” del operativo militar; y desoídos, además, todos los reclamos derivados de hechos de tanta gravedad, e intensificado la represión contra la familia Villalba.

Su tía Laura fue apresada posteriormente y su madre, Carmen Villalba,  guarda prisión hace ya 18 años y medio, prácticamente secuestrada, dado que la condena judicial está vencida. Desde hace un año está en marcha un campaña internacional por su libertad.

Las dos primitas de Lichita, Lilliam Mariana y  María Carmen Villalba, una de 11 y otra de 12 años, fueron  previamente asesinadas por unidades especiales de la TAC, felicitadas por el mandatario paraguayo.

Los infanticidios, la desaparición de Lichita y el secuestro carcelario de su madre tienen la cruel característica de una represalia bestial contra una familia de larga e insobornable militancia revolucionaria; represalia sádicamente ejecutada por fuerzas militares practicantes de  los tristemente famosos “falsos positivos”, desapariciones y torturas al estilo del neofascismo colombiano.

Estos son crímenes de Estado, incluso contra criaturas inocentes, propio de bestias armadas y entrenadas para sembrar terror.

·         ESTADO TERRORISTA MADE IN USA

Así las cosas -reforzadas por innumerables represiones y crímenes políticos- el Estado paraguayo asume las características de un Estado Terrorista, por demás infanticida, de factura estadounidense.

El estilo y las estructuras militares-policiales represivas son inconfundibles y muy propios de las recetas terroristas gringas e israelíes, impulsadas por la CIA, la Mossad y el Comando Sur, sobre todo en todos los países que siguen sometidos al tipo de coloniaje impuesto por EEUU.

Las Fuerza de Tareas Conjuntas- TAC es una de las modalidades actuales de tropas especiales construidas bajo asesoría estadounidense.

Los modelos neofascistas colombiano, hondureño y chileno tutelados por Washington (pre derrota de Piñera y Kast, y pre-victoria pro-constituyente en Chile) gravitan donde los dominadores necesitan apretar las garras frente la creciente indignación popular. Es el caso de Paraguay.

La agresividad inyectada a los Estados, gobiernos y cuerpos castrenses dependientes, está en perfecta sintonía con la que exhiben la súper potencia Norteamérica y el sistema imperialista occidental en decadencia, que en cuanto a esta región se acentúa ante su pérdida de hegemonía; cuestión de alta sensibilidad para el imperio.

A este factor perturbador y criminal se agrega el hecho de que en Paraguay, como aquí en República dominicana, no se ha logrado arrancar de raíz la tiranía de Strosnner ni superar su cultura despótica en el ejerció de Estado.

Eso explica tanta bestialidad y tanta crueldad, de la que nadie debe librar de culpas a los jefes de la TAC, al Presidente Abdo Benítez y la asesoría militar y de inteligencia de EE.UU.

Como explica también la urgente necesidad de potenciar el internacionalismo revolucionario y la unidad latino-caribeña, abrazando con fuerza y accionando con nuestros corazones repletos de indignación y rebeldía-  la campaña mundial por la aparición con vida de Lichita, por el castigo a las hienas que asesinaron a sus primitas y por la libertad de Carmen y Laura Villalba; que es parte del necesario despliegue de solidaridad para con un pueblo hermano decidido a conquistar su libertad y su emancipación social; y a forjar, paso a paso, dolor a dolor, conquista tras conquista PATRIA GRANDE LIBERADA.