REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Parece que los vehículos eléctricos baratos no llegarán en un futuro próximo. Tanto la producción como las ventas de vehículos eléctricos están en aumento, y la industria espera que la demanda de ambas aumente aún más de aquí al final de la década.
El problema de esta demanda es la escasez de recursos, que afectará a los precios de las baterías de los vehículos eléctricos. Según informa CNBC, los próximos cuatro o cinco años verán un aumento en los precios de los vehículos eléctricos y las celdas de batería.
El principal impulsor de estos aumentos es la creciente escasez de litio, un componente importante en la producción de celdas de batería. Un análisis de Fastmarkets del año pasado dice que se espera que los suministros de litio colapsen en relación con la demanda para 2026 y sigan disminuyendo hasta 2030. Y como señala el vicepresidente de la firma de investigación E Source, Sam Jaffe: no puedes hacer baterías si no extraes litio.
Los fabricantes de automóviles son conscientes de esta escasez inminente y reclaman más minería. Muchos están comenzando a asociarse con las propias minas: GM ha realizado una inversión en los esfuerzos de una empresa minera australiana para extraer litio del lago Salton de California; BMW compró 540 millones de euros de litio en Australia. El CEO de Ford, Jim Farley, también ha pedido más extracción de litio.
E Source estima que, para 2026, los precios de las celdas de batería subirán a $138 por kilovatio-hora, lo que hará que los vehículos eléctricos sean más caros. Dependiendo del vehículo, E Source predice que los precios de los coches eléctricos aumentarán entre $1500 y $3000. Pero no todo son malas noticias, ya que se espera una caída de los precios a partir de 2026.
Si bien los fabricantes de automóviles han prometido que vendrán vehículos eléctricos más baratos, otras fuerzas están trabajando en su contra. Cada vez hay más y más modelos de vehículos eléctricos , pero la realidad de los precios de las materias primas puede mantener la adopción de los vehículos eléctricos fuera del alcance de millones de personas, al menos sin más ayudas del gobierno.
